Devoción práctica para hacer hoy: el pastor y las ovejas

EL PASTOR Y LA OVEJA

1. Jesús el Buen Pastor. Así se llama a sí mismo y describe el trabajo que hace en las almas. Conoce a todas sus ovejas, las llama por su nombre y no olvida a ninguna. Los conduce a pastos abundantes, es decir, envía a sus ministros a alimentarlos de la palabra divina y, además, los alimenta con su gracia y con su propia Carne. ¡Qué buen pastor! ¿Quién vino a morir para alimentar a sus ovejas? Jesús lo hizo.

2. El alma, oveja infiel. ¿Cuántas almas corresponden dignamente al cuidado de tan buen pastor? Jesús te llama a seguirlo, y tú corres tras tus caprichos, tu pasión, ¡el demonio traidor! Jesús te atrae hacia sí mismo con las cadenas del amor, con los beneficios, con las inspiraciones, con las promesas eternas, con el perdón repetido; y huiste como un enemigo! No sabes qué hacer con él, y lo ofendes ¿Alma ingrata, por lo que te corresponde con tu Dios?

3. Jesús amante de las almas. Solo el amor apasionado podría empujar a Jesús a decir que, a pesar de las infidelidades del alma, va en busca de la oveja perdida, la coloca sobre sus hombros para no cansarla, llama a los vecinos para felicitarlo por haberla encontrado ... ¿Por qué no abandonarla? ¿Por qué no dejarlo solo? - Porque la amas y quieres salvarla; si el alma es condenada a pesar de tantas preocupaciones, solo tendrá que reprocharse a sí misma.

PRÁCTICA. - ¿Eres oveja fiel o infiel? Entregue su corazón al Buen Pastor.