Devoción práctica del día: cómo honrar el nacimiento de María

El niño celestial. Con el alma llena de fe, acércate a la cuna donde descansa la Niña María, mira su belleza celestial; algo angelical se cierne alrededor de ese rostro… Los Ángeles miran ese corazón que, sin mancha original, sin estímulo al mal, más bien adornado con las gracias más escogidas, los cautiva de admiración. María es la obra maestra de la omnipotencia de Dios; admírala, reza por ella, ámala porque es tu madre.

¿En qué se convertirá este Niño? Los vecinos miraron a María sin penetrar que era la Aurora del Sol. Jesús, ahora por aparecer; tal vez la madre Santa Ana entendió algo de ello, ¡y con qué amor y respeto la guardó! ... Este Niño es el amado de Dios Padre, y la querida Madre de Jesús, es la Esposa del Espíritu Santo; es Maria SS.; ella es la Reina de los Ángeles y de todos los Santos… Querida Niña Celestial, sé la Reina de mi corazón, ¡te lo entrego para siempre!

Cómo honrar el nacimiento de María. A los pies del Niño, medita estas palabras de Jesús: Si no te haces como niños, no entrarás en el Reino de los Cielos. Niños, es decir, pequeños por inocencia y más por humildad; y fue precisamente la humildad de María lo que agradó a Dios, dice San Bernardo. ¿Y no será tu altivez, tu pompa, tus maneras orgullosas las que te desmerecen tantas gracias de María y Jesús? Pregunte y practique la humildad.

PRÁCTICA. - Se le reveló a St. Matilde que recitara treinta Ave María hoy, en deferencia a la Virgen.