Devoción práctica: Jesús habla en silencio

Cúbrase cada mañana en un silencio tranquilo con el Señor.

Inclina tu oído y ven a mí: escucha, y tu alma vivirá. Isaías 55: 3 (KJV)

Duermo con mi celular en la mesita de noche al lado de la cama. El teléfono actúa como un reloj de alarma. También lo uso para pagar facturas y comunicarme por correo electrónico con mi empleador, editores de libros y miembros de mi club de redacción. Utilizo mi teléfono para promocionar libros y firmas de libros en las redes sociales. Lo uso para conectarme con familiares y amigos que publican fotos ocasionales de vacaciones soleadas, abuelos sonrientes y recetas de pasteles que nunca comenzarán a hornearse.

Aunque la tecnología me hace particularmente accesible para mi anciana madre, he llegado a una conclusión sensacional. Con todos sus pitidos, pitidos y notificaciones de timbre, mi teléfono celular es una distracción. El profeta Isaías dijo que es en "quietud" que encontramos nuestra fuerza (Isaías 30:15, KJV). Así que todos los días después de que suena la alarma, me levanto de la cama. Apago el teléfono para orar, leo una colección de devocionales, medito en un versículo de la Biblia y luego me siento en silencio. En silencio me comunico con mi Creador, quien posee una sabiduría infinita sobre todas las cosas que afectarán mi día.

Los momentos prolongados de silencio ante el Señor son tan necesarios cada mañana como lavarme la cara o peinarme. En silencio, Jesús habla a mi corazón y obtengo claridad mental. En el silencio de la mañana, también recuerdo las bendiciones del día, mes o años anteriores y estos preciosos recuerdos alimentan mi corazón con la fuerza para enfrentar los desafíos actuales. Debemos escondernos cada mañana en un momento de silencio con el Señor. Es la única forma de estar completamente vestido.

Paso: apague su teléfono esta mañana durante treinta minutos. Siéntate en silencio y pídele a Jesús que hable contigo. Toma notas y responde a su llamada