Diálogo con Dios "el jardín del juicio"

Querido hijo, en los primeros diálogos secuestré tu inteligencia, rompí tu sordera y hablé a tu corazón para describir mi bondad, creación y el amor que todo hombre debe tener. Hoy, ahora les hablo a tu corazón para hablarte de la vida eterna, del Cielo, del diablo y de las almas. Aunque no pienses tanto, aquí, más allá de la muerte, más allá de la vida terrena, hay una vida que no se acaba y quién primero y quién después debe cuidar.

Todos los días cuando en este mundo haces tus negocios y haces tus negocios, no apartas tu mente de tu alma y del Cielo. No seas ateo ni calculador de la vida pero debes saber que en cualquier momento puedes encontrarte con el alma en el otro mundo, así que no estés desprevenido.

Lo que me inquieta es que muchos de ustedes viven como sin resolver, gente que no hace buen uso ni siquiera de su existencia terrena. Queridos hijos, no sean tontos y estúpidos, intenten comprender su verdadera misión terrenal y crear frutos para la eternidad. Tienes una sola vida y cuando todo termine te encontrarás en el "jardín del juicio" donde en unos momentos verás toda tu existencia y pronto comprenderás si eres digno de la eternidad en el Cielo.

Imita a los santos. Ellos en la vida terrenal han elegido vivir de acuerdo con el evangelio de mi hijo. Tú también haces esto. No puedes vivir tu vida pensando en el cielo sin el evangelio de Jesús, ten cuidado de dejar que solo las cosas materiales dominen tu vida sin un significado espiritual. La vida no está sola en este mundo. Por eso hablo de nuevo a tu corazón, mi querido hijo, para que escribas y los demás lean que después del fin de esta vida terrena debes estar seguro de que te espera la vida para vivir con tu alma y espíritu.

También te digo que en el jardín del juicio también verás a tus muertos terrenales que te han anticipado en esta vida en el Paraíso. Ellos serán los primeros en darle la bienvenida y dirigirse hacia mí. Insisto en decirte que no solo vivas para tus propios placeres y negocios, sino que sepas que cada día que termina en tu vida terrenal te acerca a la vida espiritual en el Paraíso para vivir con tu alma. En el jardín del juicio también verás a tu Ángel de la Guarda y todas las entidades espirituales que te han acompañado en la tierra, todos los santos patronos y los muertos que, aunque no tus familiares, han rezado por ti.

Llegue ese día, llegue al jardín del juicio, prepárese para ir al cielo. Busque ahora mismo que cuando se encuentre en el jardín del juicio no se sonroje al ver su existencia terrena estéril y sin sentido, sino que le dé un sentido concreto a su vida. Todos los días cuando te levantas le das toda la importancia debida al trabajo, la familia, la vida pero entre una cosa y otra nunca olvides que en cualquier momento todo puede terminar y puedes encontrarte en el jardín del juicio para ver todo el rumbo de Tu existencia. Así que todos los días siembra semillas de eternidad para ser fuertes en el momento en que seas juzgado. Yo que soy vuestro Dios y vuestro Padre creador os digo que "ningún hombre podrá escapar del juicio, pero todo se forjará sobre sus existencias terrenales". Así que vive ahora mismo pensando en el cielo.

Tu Padre Creador

Escrito por Paolo Tescione