Diario de Medjugorje: 8 de noviembre de 2019

Nuestra Señora en Medjugorje dejó un fuerte testimonio de su presencia en el mundo. En las numerosas apariciones que tuvieron lugar en varias partes del mundo, Mary se muestra la madre de todos, cuidando a sus hijos, pero en Medjugorje deja una fuerte marca de su presencia entre los hombres. Hoy, en el diario de odio sobre Medjugorje y las experiencias marianas, quiero describir lo que la visionaria Jelena dijo sobre la oración de acuerdo con las indicaciones de Nuestra Señora.

Jelena, la visionaria de Medjugorje que recibe las locuciones internas, dijo que, según Nuestra Señora, la oración es la clave de nuestra vida como cristianos. Las ocupaciones diarias deben hacerse, pero la oración debe ser algo importante en nuestra vida, no debe descuidarse. Nuestra Señora nos invita a rezar el Rosario todos los días, nos invita a rezar con el corazón y no solo con los labios. Entonces, la propia Virgen, dirigida a los jóvenes, dice que no se desanime, sino que comprenda que esos sentimientos negativos provienen del maligno que quiere distanciarnos de la fe.

Nuestra Señora a menudo habla de oración en sus mensajes. La visionaria Jelena nos dice que de niña siempre ha rezado, pero cuando comenzó a escuchar la voz de la Virgen, su oración se hizo más profunda, como la propia Virgen pidió que hiciera de acuerdo con su consejo.

De hecho, Nuestra Señora recomienda elegir una hora y un lugar durante nuestro día para dedicarnos a la oración. Debemos considerar la oración como una parte integral e importante de nuestra vida existencial. La propia Virgen en sus mensajes describe la oración como la fuente de las gracias de Dios, el canal que nos conecta con el cielo. Entonces Nuestra Señora nos invita a rezar en la familia para permanecer unidos, para eliminar el mal, para recibir las gracias necesarias.

Entonces, la visionaria Jelena a través de la estrecha relación que tiene con la Madonna quería darnos algunos consejos sobre la oración que le dio la misma Madonna. Entonces Jelena quiso terminar su discurso con las palabras de Santa Teresa "rezando, aprenderás a rezar".