Dios el Padre ha revelado esta corona llamada "preciosa y poderosa"

El padre revela:

Amados hijos, nunca duden de mi amor por ustedes.

Incluso hoy te estoy dando un "salvavidas", es decir, una oración poderosa y preciosa.

No te pierdas en actividades y pensamientos innecesarios, sino haz todo lo posible por la salvación.

PRIMERA MEDITACIÓN: La Voluntad del Padre colocó la pureza divina en el vientre de Anna para que ella generara a la María Pura, en vista de su plan para la redención de la humanidad. El Padre quería que la Redención se lograra a través de la Sangre de Dios derramada por amor. Pater, Ave, 10 Gloria al Padre ... Adoramos y bendecimos la Santísima Sangre de Dios.

SEGUNDA MEDITACIÓN: La sangre pura de María se transfunde en el Hijo de Dios y permanece místicamente unida al Redentor para cumplir la salvación de cada hombre. El Espíritu del Padre es la Vida que vive en esa Sangre y que late en esos Corazones que regeneran a cada pecador arrepentido a una Vida nueva. Pater, Ave, 10 Gloria al Padre ... Adoramos y bendecimos la Santísima Sangre de Dios.

TERCERA MEDITACIÓN. Nuestro Señor Jesucristo en la Voluntad del Padre derrama toda Su preciosa Sangre para salvarnos. Como el Padre no escatimó al Hijo para salvarnos, el Hijo no escatimó nada ... pero nos dio su Sangre hasta la última gota. Ahora nos invita a dar nuestra vida a Dios para recibir la salvación. Pater, Ave, 10 Gloria al Padre ... Adoramos y bendecimos la Santísima Sangre de Dios.

CUARTA MEDITACIÓN: En la Iglesia, el Cuerpo Místico de Cristo, en cada generación, las almas santas combinan místicamente su sangre con la del Redentor para glorificar al Padre y obtener la salvación para sí mismo y para sus hermanos. Nosotros también estamos llamados a ser parte del Plan del Padre para la salvación de todas las almas. Pater, Ave, 10 Gloria al Padre ... Adoramos y bendecimos la Santísima Sangre de Dios.

QUINTA MEDITACIÓN: En cada comunión estamos invitados a unir el Cuerpo y la Sangre de Cristo para recibir la salvación y ser instrumentos de salvación para la gloria del Padre.

Terminamos nuestra oración consagrándonos al Amor del Padre a través de la muy preciosa Sangre de Dios: "O SANGRE DE DIOS, SANGRE MERCIFULAR, SANGRE PRECIOSA, TOTALMENTE TE CONSAGO PARA SIEMPRE. TE AMO Y TE BENDIGO E IMPLICO MISERICORDIA PARA MÍ Y PARA TODO EL MUNDO. AMÉN." Pater, Ave, 10 Gloria al Padre, Hola Reina ... Adoramos y bendecimos la Santísima Sangre de Dios.