Dios es grande: la conversión inesperada del niño que quería matar gente

Si empezáramos el artículo diciendo “el niño que quería matar” todos pensaríamos en un monstruo. Con demasiada frecuencia escuchamos historias de niños y niñas que quitan la vida a personas desconocidas, familiares y amigos sin darle la menor importancia, sin dudarlo, sin remordimiento.

Sonnfred

Hoy queremos hablar de conversión milagroso de un niño asesino. Esta historia debe hacernos reflexionar y pensar, debe hacer que cada uno de nosotros se detenga y se pregunte: ¿qué hay detrás de un chico que destroza su vida y la de los demás?

Esta es la pregunta correcta. Detrás del niño o del hombre cruel de hoy, había un niño, un niño al que la vida le ha reservado el desamor, la soledad y el odio. Nadie nace malo es la vida la que te transforma en lo que eres durante su viaje.

chico asesino

Mientras cuenta su historia sonnfred baptiste llora desesperado. Sonnfred creció con su abuela, sin la figura y el amor de una familia, sin la guía de un padre siempre ausente. A 15 años por primera vez es enviado a prisión y regresa a casa a la edad de 20 años. Sonnfred vivía en la calle, comandaba a la gente de los invisibles y amenazaba de muerte a cualquiera, no le importaba si eran mujeres o niños, ni su madre lo habría detenido. Nadie lo quería cerca.

Hace un año fue arrestado por haber tiro, tras una discusión, a un automovilista. El hijo de la víctima estaba sentado en el asiento trasero del auto. En prisión, el hombre pensó en todo el dolor que le había causado a su esposa e hijos y ya no pudo soportarlo.

foto de recuerdo

La conversión del niño a Dios

Un día asistió a una retiro para la liberación donde había un mensaje predicado con la presencia de Dios.Mientras el pastor leía el sermón sobre la falta de perdón, Sonnfred escuchó la voz de Dios y las lágrimas corrían por su rostro. En ese momento pensó en los niños que se quedarían sin padre si les pasaba algo, tal como le había pasado a él. Tenía miedo, no quería que su familia sufriera.

Después de ese retiro el muchacho se sintió alegre, ahora tenía una mente nueva, un corazón nuevo para amar a la gente, para orar por ellos. Sonnfred finalmente se sintió libre, bendecido, Dios le había dado un cuerpo nuevo, una mente nueva y una vida nueva.

todos se quedaron incrédulo al ver el cambio profundo del muchacho a partir de su esposa e hijos. Ahora Sonnfred ha arreglado las cosas, tiene una vida, reza todas las mañanas con sus hijos y Dios siempre está a su lado. Ahora ya no es un hombre invisible.