Divina Misericordia: el reflejo del 2 de abril de 2020

¿Dónde se encuentran el amor y el pecado? Se encuentran en la persecución, el ridículo y la maldad infligidos a nuestro Señor. Fue la encarnación del amor perfecto. La misericordia en su corazón era infinita. Su cuidado y preocupación por todas las personas estaba más allá de la imaginación. Sin embargo, los soldados se burlaron de él, se rieron de él y lo torturaron por diversión y diversión. A su vez, los amaba con perfecto amor. Este es un verdadero encuentro de amor y pecado (ver el diario 408).

¿Has conocido los pecados de otros? ¿Has sido tratado con rencor, dureza y malicia? Si es así, hay una pregunta importante en la que pensar. ¿Cuál fue tu respuesta? ¿Devolvió insultos por insultos y lesiones? ¿O te has permitido ser como nuestro Divino Señor y enfrentar el pecado con amor? Devolver el amor por la malicia es una de las formas más profundas en que imitamos al Salvador del mundo.

Señor, cuando soy perseguido y tratado con pecado, me encuentro herido y enojado. Libérame de estas tendencias para que pueda imitar tu amor perfecto. Ayúdame a enfrentar todos los pecados que encuentro con el amor que desborda tu Divino Corazón. Ayúdame a perdonar y sé tu presencia para aquellos que son culpables de mucho pecado. Jesús, creo en ti.