Divina Misericordia: reflejo del 10 de abril de 2020

La mayoría de las veces, Dios quiere contarle acerca de un mensaje en particular que necesita escuchar. Puede suceder que, mientras escuchas una homilía, lees un libro, escuchas algo en la radio o hablas con un amigo, aparece algo en particular y no parece afectar a los demás. Presta atención a esta inspiración, es un regalo para ti de la Misericordia de Dios y una revelación de Su amor por ti (Ver Diario n. 456).

Piensa en algo que te haya llamado la atención últimamente. ¿Escuchaste algo que parecía decir solo para ti? ¿Hay algo en tu mente? Si es así, pasa tiempo con ese pensamiento y trata de discernir si proviene del Señor y qué puede decirte a través de él. Esta podría ser la voz de Dios que te habla y un acto de su gran misericordia.

Señor, deseo escuchar tu voz. Ayúdame a estar atento a tu palabra como me dicen. Cuando hables, ayúdame a escucharte y responder con generosidad y amor. Jesús, creo en ti.