Divina Misericordia: reflejo del 11 de abril de 2020

Si fueras Dios y tuvieras una tarea gloriosa que hubieras querido cumplir, ¿a quién elegirías? ¿Alguien con regalos de póster? ¿O alguien que es débil, humilde y parece tener muy pocos dones naturales? Sorprendentemente, Dios elige con mayor frecuencia a los débiles para tareas más grandes. Esta es una manera a través de la cual puede manifestar su poder todopoderoso (Ver el diario No. 464).

Reflexiona hoy que tienes una visión alta y alta de ti mismo y de tus habilidades. Si es así, ten cuidado. Dios lucha por usar a alguien que piense así. Intenta ver tu humildad y humillarte ante la gloria de Dios. Él quiere usarte para grandes cosas, pero solo si le permites ser el que actúe dentro y a través de ti. De esta manera, la gloria le pertenece y el trabajo se realiza de acuerdo con su sabiduría perfecta y es fruto de su abundante misericordia.

Señor, me ofrezco por su servicio. Ayúdame a venir siempre a ti con humildad, reconociendo mi debilidad y mi pecado. En este humilde estado, le pido que brille para que su gloria y poder hagan grandes cosas. Jesús, creo en ti.