Aquí están las 18 excusas para no rezar

¡Cuántas veces hemos escuchado a nuestros amigos decirlo! ¡Y cuántas veces lo hemos dicho también! Y dejamos de lado nuestra relación con el Señor por razones como estas ...

Lo queramos o no, todos nos vemos (en mayor o menor medida) reflejados en estas 18 excusas. Esperamos que lo que diremos sea útil para explicar a sus amigos por qué no son suficientes y por qué puede profundizar cuán indispensable es la oración en nuestra vida.

1 Rezaré cuando tenga más tiempo, ahora estoy ocupado
RESPUESTA: ¿Sabes lo que descubrí en la vida? ¡Que no existe el momento ideal y perfecto para rezar! Siempre tienes algo que hacer, algo urgente que resolver, alguien esperándote, un día complicado frente a ti, muchas responsabilidades ... Más bien, si un día descubres que te queda tiempo, ¡preocúpate! No estás haciendo algo bien. ¡El mejor momento para rezar es hoy!

2 Solo rezo cuando lo siento, porque hacerlo sin sentirlo es algo muy hipócrita
RESPUESTA: ¡Todo lo contrario! Rezar cuando sientes que es muy simple, cualquiera lo hace, pero rezar cuando no tienes ganas, cuando no estás motivado, ¡esto es heroico! También es mucho más meritorio, porque te ganaste a ti mismo, tuviste que luchar. Es una señal del hecho de que lo que te mueve no es solo tu voluntad, sino el amor a Dios.

3 Me gustaría ... pero no sé qué decir
RESPUESTA: Creo que Dios anticipó, porque él ya sabía que esto nos sucedería y nos dejó con una ayuda muy válida: los salmos (que son parte de la Biblia). Son oraciones compuestas por Dios mismo, porque son la Palabra de Dios, y cuando recitamos los salmos aprendemos a orar con las mismas palabras de Dios. Aprendemos a preguntarle por nuestras necesidades, darle gracias, alabarlo, mostrarle nuestro arrepentimiento, a manifestar nuestra alegría a él. Ora con las Sagradas Escrituras y Dios te pondrá las palabras en la boca.

4 Hoy estoy demasiado cansado para rezar
RESPUESTA: Bueno, significa que tuviste un día en que te diste, te esforzaste mucho. ¡Definitivamente necesitas descansar! Descansa en oración. Cuando oras y te encuentras con Dios, vuelves a conectarte contigo mismo, Dios te da la paz que tal vez no tuviste en un día ocupado. Le ayuda a ver lo que experimentó durante el día, pero de una manera diferente. Te renueva. ¡La oración no te agota, pero es precisamente lo que renueva tu fuerza interior!

5 Cuando rezo no "siento" nada
RESPUESTA: Puede ser, pero hay algo de lo que no puedes dudar. Incluso si no sientes nada, la oración te está cambiando, te está haciendo cada vez mejor, porque el encuentro con Dios nos transforma. Cuando conoces a una persona muy buena y la escuchas por un tiempo, algo bueno sobre ella permanece en ti, ¡mucho menos si es Dios!

6 Soy demasiado pecador para rezar
RESPUESTA: ¡Perfecto, bienvenido al club! En realidad todos somos muy pecadores. Esto es precisamente por qué necesitamos oración. La oración no es para los perfectos, sino para los pecadores. No es para quienes ya lo tienen todo, sino para quienes descubren que lo necesitan.

7 Creo que cuando rezo pierdo el tiempo y prefiero ayudar a otros
RESPUESTA: Te propongo algo: no te opongas a estas dos realidades, haz las dos cosas, y verás que cuando oras, tu habilidad para amar y ayudar a los demás crece mucho, porque cuando estamos en contacto con Dios, ¡lo mejor de nosotros sale!

8 ¿Por qué oro si Dios nunca me responde? No me da lo que le pido
RESPUESTA: Cuando un niño les pide a sus padres todo el tiempo dulces y caramelos o todos los juegos en la tienda, los padres no le dan todo lo que él pide, porque para educar hay que enseñar a esperar. A veces Dios no nos da todo lo que le pedimos porque sabe lo que es mejor para nosotros. Y a veces no tenerlo todo, sentir algo de necesidad, soportar un poco de sufrimiento nos ayuda a dejar un poco la comodidad en la que vivimos y a abrir nuestros ojos a lo esencial. Dios sabe lo que nos da.

9 Dios ya sabe lo que necesito
RESPUESTA: Es cierto, pero verás que te hará un gran bien. Aprender a preguntar nos hace más fáciles de corazón.

10 Esta historia de oraciones repetidas me parece absurda
RESPUESTA: Cuando amas a alguien, ¿nunca te has preguntado cuántas veces le has dicho que lo amas? Cuando tienes un buen amigo, ¿cuántas veces lo llamas para chatear y salir juntos? Una madre para su hijo, ¿cuántas veces repite el gesto de acariciarlo y besarlo? Hay cosas en la vida que repetimos a menudo y que nunca se cansan ni aburren, ¡porque provienen del amor! Y los gestos de amor siempre traen algo nuevo con ellos.

11 No siento la necesidad de hacerlo
RESPUESTA: Sucede por muchas razones, pero una de las más frecuentes hoy en día es que olvidamos alimentar nuestro espíritu en la vida cotidiana. Facebook, ocupaciones, novios, escuela, pasatiempos ... estamos llenos de cosas, pero nada de esto nos ayuda a guardar silencio dentro de nosotros para hacernos las preguntas fundamentales: ¿quién soy yo? ¿Estoy feliz? ¿Qué quiero de mi vida? Creo que cuando vivimos más en sintonía con estas preguntas, el hambre de Dios aparece naturalmente ... ¿Qué pasa si no aparece? Pídelo, reza y pide a Dios el regalo de sentir hambre por su amor.

12 Rezo mejor cuando tengo un "agujero" en el día
RESPUESTA: ¡No le des a Dios lo que queda de tu tiempo! ¡No le dejes las migajas de tu vida! ¡Dale lo mejor de ti, el mejor momento de tu vida, cuando estés más lúcido y más despierto! Dale a Dios lo mejor de tu vida, no lo que queda de ti.

13 Orar me aburre mucho, debería ser más divertido
RESPUESTA: Haz tus cálculos y verás que en realidad las cosas más importantes de la vida no son muy divertidas, ¡pero qué importantes y necesarias! ¡Cuánto lo necesitamos! Tal vez rezar no te divierta, ¡pero cuánto te llena tu corazón! ¿Qué prefieres?

14 No rezo porque no sé si es Dios quien me responde o si soy yo quien me da las respuestas
RESPUESTA: Cuando oras con las Sagradas Escrituras, meditando en la Palabra de Dios, puedes tener una gran certeza. Lo que está escuchando no son sus palabras, sino que es la misma Palabra de Dios que le está hablando a su corazón. No hay duda. Es Dios quien te está hablando.

15 Dios no necesita mis oraciones
RESPUESTA: Es cierto, ¡pero qué feliz se sentirá al ver que su hijo lo recuerda! ¡Y no olvide que en realidad el que más lo necesita es usted!

16 ¿Por qué rezar si ya tengo todo lo que necesito?
RESPUESTA: El Papa Benedicto XVI dijo que el cristiano que no reza es un cristiano en riesgo, y es verdad. Los que no rezan corren un riesgo inminente de perder la fe, y lo peor es que sucederá poco a poco, sin darse cuenta. Presta atención a que, para pensar que lo tienes todo, no te quedas sin lo que más importa, es decir, Dios en tu vida.

17 Ya hay mucha gente rezando por mí
RESPUESTA: Qué bueno que tienes muchas personas que te aman y realmente se preocupan. Creo que también tienes muchas razones para orar, comenzando con todos aquellos que ya rezan por ti. ¡Porque el amor se paga con más amor!

18 No es fácil decirlo ... pero no tengo una iglesia cerca
RESPUESTA: Orar en una iglesia es agradable, pero no es necesario ir a la iglesia para orar. Tienes mil posibilidades: reza en tu habitación o en un lugar tranquilo de la casa (recuerdo que subí al techo de mi edificio porque estaba en silencio y el viento me habló de la presencia de Dios), ve al bosque o recita tu rosario en el autobús eso te lleva a trabajar o a la universidad. Si puedes ir a una iglesia, pero ¿ves? Hay muchos otros buenos lugares para rezar 😉