Santo Tomás: el apóstol escéptico, no creía nada que no tuviera una explicación lógica.

Hoy te hablaremos de un apóstol Santo Tomás, que definiremos como escéptico ya que su naturaleza lo llevó a hacer preguntas y expresar dudas sobre todo lo que no tenía una explicación lógica. Santo Tomás vio en la razón un don divino, que tiene el poder de descubrir la verdad sobre la realidad y la revelación divina. Su objetivo era demostrar la compatibilidad entre la razón filosófica y la fe religiosa cristiana.

Santo Tomás Apóstol

Santo Tomás el santo que necesitaba ver para creer

Hay algunos episodios narrados en el Evangelio en el que emerge claramente su faceta de personaje. Por ejemplo, se habla del día en que Jesús decidió ir a Betania, donde vivían algunos de sus amigos, entre ellos Lázaro, que estaba muy enfermo. En Judea en ese momento había muchos anuncios odio Jesús y su viaje parecían muy arriesgados.

santo

Los apóstoles que deberían haberlo seguido eran Spaventati y escépticos, pero entre ellos el más lapidario fue Santo Tomás quien le dijo a Jesús en términos muy claros que como Lázaro ya estaba muerto, no veía la razón por la cual debían Ve y muere también.

También con motivo deÚltima Cena, Santo Tomás ciertamente no escatima en su opinión. Cuando Jesús declaró que iba a preparar un lugar en el casa del padre y que los apóstoles conocían el camino, el santo declaró tranquilamente que ciertamente no podrían conocerlo si no supieran a dónde iba.

El episodio de la Resurrección de Jesús

Te hace sonreír pensar en esta figura, un santo que siempre está dispuesto a ayudar y seguir a sus amigos, pero nunca pierde la oportunidad de queja.

Pero fue en el resurrección de cristo el momento en que se comprenden mejor las razones de su escepticismo. Cuando los camaradas emocionados dicen que vieron Jesús resucitadoThomas dice que no creería hasta que pudiera poner su dedo en las uñas, ver las marcas en sus manos y poner su mano de lado.

Ocho días después Jesús se volvió hacia Santo Tomás y le hizo meter el dedo en los clavos, la mano en el costado y ver todas las señales con sus propios ojos. En ese momento finalmente el santo no tuvo más dudas y se dirigió a Jesús apostrofándole la su Señor y su Dios. Jesús nunca tuvo amargura hacia su compañero escéptico. Santo Tomás representó simplemente la humanidad inherente en cada uno de nosotros, seres mortales tanto como para creo que tenemos que ver.