El misterio del Velo de la Verónica con la huella del rostro de Jesús

Hoy queremos contarte la historia del paño de Verónica, nombre que probablemente no te dirá mucho ya que no se menciona en los evangelios canónicos. Verónica fue una joven que siguió a Jesús durante su dolorosa ascensión al Gólgota cargando la Cruz. Compadeciéndose de ella, le secó el rostro manchado de sudor, lágrimas y sangre con un paño de lino. El rostro de Cristo fue impreso en esta tela, creando así el velo de verónica, una de las reliquias más misteriosas de la historia cristiana.

Veronica

Las diversas teorías sobre el Velo de la Verónica

Hay varios teoria sobre lo que pasó con el Velo de Verónica después de la crucifixión de Jesús. Una versión de la historia dice que la tela pertenecía a una mujer llamada Verónica, que deseaba tener un retrato de jesus. Sin embargo, cuando ella lo encontró en el camino y le pidió la tela para pintarlo, él no lo hizo. se secó la cara con él y le dio el retrato deseado.

Este retrato fue luego entregado a un mensajero llamado volusiano, enviado a Jerusalén en nombre del emperador Tiberio. El emperador se recuperó milagrosamente después de ver la reliquia. En otro versión, El Velo habría sido utilizado por el mismo Jesús para secarse el rostro y posteriormente fue entregado por Verónica.

paño con el rostro de cristo

La reliquia del Velo fue luego colocada por Papá Urbano VIII en una de las capillas del interior de la Basílica de San Pedro.

A menudo se confunde a Verónica con otra figura femenina mencionada en los Evangelios, llamada Berenice. Esto se debe a que los nombres Verónica y Berenice tienen la misma etimología y pueden traducirse como "el que trae la victoria“. Sin embargo, con el tiempo, el nombre Bernice se transformó en Verónica, en referencia a la verdadero icono.

La figura de Verónica suele asociarse a un acto de misericordia hacia jesus durante su pasión. No hay datos ciertos sobre su identidad, pero sí su historia y su gesto de compasión hacia el hombre inocente que estaba a punto de ser crucifijo representan un ejemplo de Misericordia por todos nosotros.

Además, existe una tradición que conecta el Velo de la Verónica con Manoppello, en la provincia de Pescara. Otra reliquia conocida como “Santa Faz“, que representa el rostro de Cristo. Se cree que esta reliquia fue traída a Manoppello por un misterioso peregrino en 1506. Las dimensiones del rostro de Manoppello también coinciden con las del Sábana Santa.