Episodios de videncia del Padre Pío: el hombre que quería matar a su mujer

El Padre Pío nunca dejará de sorprender. Incluso hoy os contamos un testimonio de videncia del fraile de Pietralcina.

Padre Pio

El hombre que quería matar a su esposa

Era el 1920 cuando un hombre, uno que no se ha arrepentido, se presenta ante el Padre Pio, ciertamente no para pedir perdón, como todos los demás fieles. perteneciente a un clan criminal, el hombre había decidido deshacerse de su esposa para poder estar con otra mujer. Él quería matar y al mismo tiempo obtener una coartada. Entonces, sabiendo que la mujer era devota de un fraile que vivía en un pequeño pueblo del Gargano, decidió convencerla de que llegara a ese lugar con él. Era el lugar ideal para llevar a cabo su plan asesino, ya que nadie lo conocía allí.

manos unidas

Una vez en Puglia, el hombre deja a su mujer en una pensión y se dirige al convento a recoger las reservas de confesión, por lo que cuando la mujer vaya donde el fraile, él irá al pueblo, se dará a conocer y construirá su coartada. El plan requiere que el hombre vaya a untaberna, invitas a extraños a beber y jugar a las cartas, con una excusa se irá y cometerá el asesinato. Alrededor del convento está oscuro y no hay nada. Nadie notaría a un hombre cavando un hoyo para enterrar un cadáver. Una vez consumado el asesinato, el hombre regresaría al pueblo y continuaría jugando a las cartas con las personas presentes.

El plan estaba bien pensado, pero el hombre nunca pudo imaginar que mientras estaba planeando, alguien podría ascoltare. Llegado al convento para recoger las reservas, es asaltado por el impulso de confesarse, por lo que se arrodilla ante el Padre Pío. En ese momento el fraile le grita al hombre de vete diciéndole que está prohibido presentarse ante Dios con la manos manchadas de sangre de un asesinato. El hombre, presa del pánico por ser descubierto, huye al campo, donde tropieza y cae de bruces en el barro.

confesión

La conversión del pecador

En ese momento se da cuenta de la horrores de su vida de pecado. En un instante vuelve a ver toda su vida, la monstruosidad y las cosas malas que había sido capaz de hacer. Profundamente atormentado, el hombre regresa a la iglesia y se arrodilla nuevamente ante la presencia del Padre Pío, quien esta vez accoglie. Hablándole dulcemente, le enumera todas las cosas malas y pecados cometidos durante su vida, hasta contarle paso a paso, el diabólico plan implementado para matar a su esposa. Agotado, pero finalmente libre, el hombre pide perdón. El Padre Pío lo perdona y le dice que su deseo de tener un hijo se hará realidad. El hombre regresa al Padre Pío al año siguiente, completamente convertido y padre de un hijo de la misma esposa que quería matar.