Ejercicios espirituales: mira a las personas desagradables con amor

Cuando a otros les va bien, ¿cómo reaccionas? Lo más probable es que cuando un niño lo haga bien, le traiga alegría a su alma. ¿Y los otros? Una señal segura de un corazón misericordioso es la capacidad de encontrar sinceramente alegría en el bien que otros hacen. Con demasiada frecuencia, los celos y la envidia dificultan esta forma de misericordia. Pero cuando nos deleitamos en la bondad de otro y nos regocijamos cuando Dios está trabajando en la vida de alguien, esto es una señal de que tenemos un corazón misericordioso.

Piense en la persona que le puede resultar difícil ofrecer elogios y honor. ¿Quién es difícil de complementar y alentar? ¿Porque así es como es? A menudo reportamos su pecado como razón, pero la verdadera razón es nuestro propio pecado. Puede ser ira, envidia, celos u orgullo. Pero la conclusión es que debemos promover un espíritu de alegría en las buenas obras de los demás. Reflexiona sobre al menos una persona que te resulte difícil de amar de esta manera y reza por esa persona hoy. Pídale a nuestro Señor que le dé un corazón misericordioso para que pueda regocijarse mientras trabaja a través de otros.

ORACIÓN

Señor, ayúdame a ver tu presencia en otros. Ayúdame a dejar de lado todo orgullo, celos y envidia y amar con tu Corazón misericordioso. Les agradezco por trabajar de muchas maneras en la vida de los demás. Ayúdame a verte en el trabajo incluso en el más grande de los pecadores. Y cuando descubra su presencia, lléneme de una alegría que se exprese con genuina gratitud. Jesús, creo en ti.

EJERCICIO: HOY PIENSE EN LAS PERSONAS QUE NO TENÍAN ESPACIO EN SU VIDA, PORQUE NO SON COMO USTED. PROMETE A TI MISMO QUE VERÁS A ESTAS PERSONAS COMO DIOS LO MIRA Y AMARÁS A ESTAS PERSONAS COMO JESÚS TE MANDA.