Ejercicios espirituales: el valor del sufrimiento

Cuando algo nos pesa, a menudo buscamos el consuelo de los demás sobre nuestro sufrimiento al hablar abiertamente sobre ellos. Aunque puede ser útil compartir nuestros pesos con otros hasta cierto punto, también es muy útil abrazarlos en silencio de forma oculta. Siempre puede ser prudente compartir sus cargas con cierta persona, como un cónyuge, confidente, director espiritual o confesor, pero preste atención al valor del sufrimiento oculto. El peligro de hablar abiertamente sobre tu sufrimiento a todos es que te tienta a la autocompasión, disminuyendo la oportunidad de ofrecer tu sacrificio a Dios. Mantener tus sufrimientos ocultos te permite ofrecérselos a Dios de una manera más pura. Ofrecerlos en silencio ganará mucha Misericordia del Corazón de Cristo. Él solo ve todo lo que soportas y será tu mayor confidente en todo esto.

Reflexione sobre las cargas que lleva y que razonablemente puede guardar silencio y ofrezca a Dios. Si está abrumado, no dude en hablar con otro para obtener su ayuda. Pero si es algo de lo que puede sufrir en silencio, intente que sea una ofrenda sagrada para nuestro Señor. El sufrimiento y el sacrificio no siempre tienen sentido para nosotros de inmediato. Pero si intentas comprender el valor de tus sacrificios silenciosos, lo más probable es que tengas una visión de las bendiciones que pueden llegar a ser. Los sufrimientos silenciosos ofrecidos a Dios se convierten en una fuente de Misericordia para tu bien y para el bien de los demás. Te hacen más como Cristo en que el mayor sufrimiento que ha sufrido ha sido conocido solo por nuestro Padre Celestial.

ORACIÓN

Señor, hay muchas cosas en mi vida que a veces son difíciles. Algunos parecen pequeños y triviales y otros pueden ser bastante pesados. Ayúdame a resolver siempre las cargas de la vida y confiarme a la ayuda y el consuelo de los demás cuando sea necesario. Ayúdame a discernir también cuando puedo ofrecerte estos sufrimientos como una fuente silenciosa de tu Misericordia. Jesús, creo en ti.

EJERCICIO: NUESTROS SUFRIMIENTOS TIENEN UN VALOR INMENSO SI SE ACEPTAN Y SE OFRECEN A DIOS. HOY ACEPTARÁS TODOS TUS SUFRIMIENTOS COMO LA VOLUNTAD DE DIOS Y LOS OFRECERÁS A ELLO sin quejarse. DEBE ACEPTAR SUS SUFRIMIENTOS COMO JESÚS ACEPTÓ LA CRUZ. TAMBIÉN PUEDE HABLAR SOBRE ELLO CON ALGUIEN PERO EN CIERRE PRIVADO Y SIN QUEJARSE, PERO ACEPTAR TODO CON AMOR Y OFRECER TODO A DIOS.