Ejercicios espirituales: la imagen del sufrimiento de Jesús

¿Con qué imagen de Cristo te sientes más cómodo? ¿Con qué imagen te identificas más fácilmente? ¿Ves la imagen de Cristo glorificado como el rey de todos? ¿O la imagen de Cristo como un hombre golpeado y sufriente? Eventualmente, fijaremos nuestros ojos en el Señor en gloria y majestad y esta será nuestra alegría por la eternidad. Sin embargo, mientras somos peregrinos en esta vida terrenal, el sufrimiento de Cristo debe dominar nuestra mente y afecto. ¿Porque? Porque revela la cercanía de Jesús a nosotros mismos en nuestra debilidad y dolor. Ver sus heridas nos pone a revelar nuestras propias heridas con confianza. Y ver nuestra ruptura en la verdad y la claridad nos ayuda a amar a nuestro Señor más profundamente. Entró sufriendo a través de su cruz. Él quiere ingresar personalmente a su sufrimiento mientras mira sus heridas.

Mira las heridas de Jesús este día. Intenta recordar su sufrimiento durante el día. Su sufrimiento se convierte en un puente para nosotros. Un puente que nos permite entrar en su corazón divino que él amó hasta la última gota de sangre.

ORACIÓN

Señor, te miro hoy. Observo cada herida y cada flagelo que has sufrido. Ayúdame a acercarme a ti en tu dolor y ayúdame a permitirte transformar mis propios sufrimientos en un instrumento de unión divina. Jesús, creo en ti.

EJERCICIO: A PARTIR DE HOY Y PARA SIEMPRE EN TU VIDA, PONERÁS FRENTE A TUS OJOS LA IMAGEN DE CRISTO QUE SUFRE PARA ENTENDER A JESÚS LO QUE HA SUFRIDO POR TU SALVACIÓN. PROPONERÁS AMAR AL SEÑOR QUE TE HA AMADO Y GRACIAS A ESTE AMOR, OBLIGARÁS A SEGUIR SUS ENSEÑANZAS.