Ejercicios espirituales: prepárate cada día para la muerte.

Si has rezado la oración "Ave María", entonces has rezado por tu última hora en este mundo: "Reza por nosotros ahora y en la hora de nuestra muerte". La muerte asusta a muchas personas y el momento de nuestra muerte generalmente no es algo en lo que queramos pensar. Pero "la hora de nuestra muerte" es un momento que todos debemos esperar con la mayor alegría y anticipación. Y no podemos esperar para hacerlo solo si estamos en paz con Dios, en nuestra alma. Si regularmente hemos confesado nuestros pecados y buscado la presencia de Dios a lo largo de nuestras vidas, entonces nuestra última hora será de gran consuelo y alegría, incluso si se mezcla con sufrimiento y dolor.

Piensa en esa hora. Si Dios te diera la gracia de prepararte para esa hora con muchos meses de anticipación, ¿cómo te prepararías? ¿Qué harías diferente para estar listo para tu paso final? Lo que se te ocurra es muy probable que debas hacer hoy. No espere hasta el momento adecuado para preparar su corazón para la transición de la muerte a una nueva vida. Vea esa hora como una hora de la mayor gracia. Ore por esto, anticípelo y tenga cuidado con la abundancia de la Misericordia que Dios desea otorgarle, un día, a la gloriosa conclusión de su vida terrenal.

ORACIÓN

Señor, ayúdame a deshacerme de cualquier miedo a la muerte. Ayúdame a recordar continuamente que este mundo es solo una preparación para el próximo. Ayúdame a vigilar ese momento y siempre anticipa la abundancia de Misericordia que me concederás. Madre María, ruega por mí. Jesús, creo en ti.

EJERCICIO: TENDRÁS QUE PENSAR EN LA MUERTE COMO SIGUIENTE CRISTO. NO PUEDES VER LA MUERTE COMO EL FIN DE TODO PERO EL COMIENZO DE UNA VIDA NUEVA Y ETERNA. ASÍ QUE A PARTIR DE TU VIDA CADA DÍA PENSARÁS EN LA MUERTE DONDE VERÁS ESO DÍA COMO EL NACIMIENTO EN EL CIELO Y CADA DÍA, LA TARDE, HACERÁS UN EXAMEN CONSCIENTE PARA EVALUAR TU RELACIÓN CONTINUA Y DIARIA CON DIOS. DEBEMOS LLEGAR A LA MUERTE QUE PUEDE SUCEDER EN UN DÍA O CIENTOS AÑOS PERO EN PERFECTA GRACIA DE DIOS.