Fe cristiana: ¿qué es el perdón?


Fe cristiana: ¿cuál es la perdón? Soy perdonado por el mio peccati? ¿Por los de los demás hacia mí? ¡Bien! ¡Seguramente son preguntas que los cristianos nos hemos hecho muchas veces! Para la fe cristiana, el perdón es uno de los temas más importantes que toda persona tendrá que afrontar en su vida independientemente de su religión, raza y cultura.

Podemos considerar más un discurso de conciencia personal que va más allá del cristianismo. Primero, debemos esforzarnos por perdonar a los demás. El resentimiento, el dolor, la tristeza, el odio y otras emociones asociadas que resultan de relaciones rotas destruyen la vida de las personas. Jesús nos está desafiando a cada uno de nosotros a mirar su vida e imitar su deseo de amar a las personas, incluso a aquellos que necesitan hacer distinciones importantes en esta discusión.

Así que puedo ser perdonado, dice Jesús solo si podemos perdonar a los demás. Después de que otros nos lastimen, probablemente siempre recordaremos lo que sucedió. Jesús dice que: recuerdaDebo ser sanado a través del entendimiento que solo se obtiene trabajando constantemente para perdonar a alguien: "Me lastimó alguien que se estaba lastimando a sí mismo ... " gracias a nuestra voluntad de perdonar. No se trata de dejar que la gente se aproveche de nosotros. Pero es un sentido de responsabilidad hacia nuestro prójimo, como sugiere Jesús en el escrituras sagradas.

Fe cristiana: ¿qué es el perdón? ¿Por qué es una herramienta?

Fe cristiana: ¿qué es el perdón? ¿Por qué es una herramienta? Jesús nos hace reflexionar sobre este punto: el perdón es uno herramienta para sanar relaciones, no una herramienta para permitir que continúen las malas relaciones. Esta realidad no significa que debamos alejarnos de las personas que nos lastiman, especialmente de aquellos a quienes amamos y con quienes nos hemos comprometido en nuestras vidas. Sin embargo, debemos decidir cuidadosamente cómo el perdón ayudará a que la relación crezca, no a degenerar. Vivimos en una sociedad polarizada que siempre parece dispuesta a juzgar, condenar y aislar. La fe cristiana sugiere que el único antídoto verdadero es la voluntad de perdonar.