Fray Daniele Natale y su historia sobre el purgatorio

Esta es la historia de hermano daniel Natale, quien luego de 3 horas de aparente muerte, cuenta su visión del Purgatorio.

Capuchino
crédito: pinterest

Fra Daniele fue un sacerdote capuchino que se dedicó a ayudar a los heridos, enterrar a los muertos y ayudar a los más necesitados durante la Segunda Guerra Mundial.

En 1952 en la clínica “Regina Elena” le diagnostican cáncer de bazo. Lo primero que hizo fue llevarle la noticia a su mejor amigo, Padre Piolo que lo llevó a buscar tratamiento. Así que fue a Roma y conoció al Dr. Carlos Moretti.

Il médico al principio se negó a realizar la operación por estar muy avanzada la enfermedad, pero ante la insistencia del fraile aceptó. Fra Daniele entró en coma inmediatamente después de la operación y murió 3 días después. Los familiares se reunieron alrededor del cuerpo para orar. Tres horas entonces sucedió lo impensable. El fraile se quitó la sábana, se levantó y empezó a hablar.

fraile capuchino
crédito: pinterest

El hermano Daniel se encuentra con Dios

Dijo que vio Dios quien lo miró como si estuviera mirando a un hijo. En ese momento comprendió que Dios siempre lo había cuidado, amándolo como a la única criatura en el mundo. Se dio cuenta de que había descuidado ese amor divino y que por ello fue condenado a 3 horas del Purgatorio. En el purgatorio probó terribles dolores, pero lo más terrible de ese lugar era sentirse lejos de Dios.

Así que decidió ir a uno hermano y pedirle que orara por el que estaba en el Purgatorio. El hermano podía escuchar su voz pero no podía verlo. En ese momento el fraile trató de tocarlo pero se dio cuenta de que estaba sin cuerpo, por lo que se fue. De repente se le apareció Bendita Virgen María y el fraile le rogó que intercediera ante Dios y le diera la oportunidad de volver a la tierra para vivir y actuar por amor de Dios.

Él vio en ese punto también Padre Pio junto a la Virgen y le pidió que aliviara sus dolores. De repente la Virgen le sonrió y en un momento el fraile recuperó la posesión de su cuerpo. Había recibido gracia, sus oraciones habían sido contestadas.