Giorgio relata el milagro recibido por Santa Rita de Casia

Santa Rita da Cascia es una de las santas más queridas y veneradas del mundo, amiga de todos, esperanza de los desesperados. Hoy te contamos la conmovedora historia de Giorgio y del milagro que le concedió el Santo de las causas imposibles.

Santa Rita

La recuperación milagrosa de George

en 1944, cuando el La Segunda Guerra Mundial estaba en pleno apogeo, el pequeño Giorgio tenía solo 9 meses y enfermó de enteritis. En ese momento era difícil, si no imposible, encontrar medicamentos para curar esta enfermedad. De hecho, muchos niños que padecían la misma enfermedad morían y Giorgio estaba en el mismo camino, ya que hacía una semana que no se alimentaba.

La madre desesperada pensó en confiar en Santa Rita, comenzando a recitar el Novena y prometiéndole que en caso de recuperación lo llevaría a Cascia para el Primera comunión.

Al tercer día de oración soñó que su hijo se ahogaba y que ella se quedaba inmóvil pensando que si saltaba y se ahogaba, las otras 2 hijas se quedarían solas. De repente vio un perrito quien agarró a Giorgio por el cuello y lo llevó a la orilla donde lo esperaba Santa Rita, vestida de blanco.

Santuario

La mujer despertó sobresaltada y corrió hacia la cama de su hijo, quien descansaba plácidamente. A partir de esa noche las condiciones de Giorgio empezaron a mejorar, hasta que curado completamente.

La madre de Giorgio cumplió su promesa al Santo y el día de la comunión llevó a su hijo a Cascia. Giorgio estaba muy feliz y desde ese día siempre llevó a Santa Rita en su corazón.

Porque Santa Rita es considerada la santa de las causas imposibles

Santa Rita es considerada la santa de causas imposibles pues durante su vida tuvo que enfrentarse a varias situaciones que parecían insuperables. Por ejemplo, la obligaron a casarse contra su voluntad, tuvo que soportar una esposo abusivo y tuvo que mirar impotente el muerte su dos hijos.

A pesar de todo esto, nunca perdió la fe y esperanza. Se dedicó a la oración y a la penitencia y se entregó por completo a la voluntad de Dios. Gracias a su fe y persistencia, muchas de sus oraciones han sido respondidas y muchos de sus problemas se han resuelto de manera inesperada.