¿Pueden los ángeles guardianes parecer animales, como un perro o un gato?

pregunta:
¿Pueden los ángeles parecer animales, como un perro o un gato?
Respuesta:
Un ángel es espíritu puro y, como tal, no tiene forma. Un cuerpo es una cosa material; Mientras que las cosas materiales cambian y mueren, los seres espirituales puros no. Pero para interactuar con nosotros, un ángel a veces puede tomar una forma para lograr el propósito que Dios quiere que el ángel cumpla.

Si para que se realice la visita del ángel, el ángel quiere ser reconocido, el ángel probablemente tomará una forma que lo permita. Pero el propósito de la visita de un ángel puede requerir que un ángel no sea reconocido. El autor hebreo advierte a los cristianos: "No descuides mostrar hospitalidad a los extraños, porque algunos han entretenido sin saberlo a los ángeles" (Heb 13: 2).

Dios el Espíritu Santo estaba dispuesto a aparecer como una paloma (cf. Mt 3:16, Mc 1:10, Lc 3:22, Jn 1,32). En principio, no hay razón por la cual un ángel no pueda aparecer en forma animal.

ORACIONES AL ANGEL GUARDIAN

Ángel muy amable, mi guardián, tutor y maestro, mi guía y defensa, mi sabio consejero y amigo muy fiel, me han recomendado, por la bondad del Señor, desde el día en que nací hasta la última hora de mi vida. ¡Cuánta reverencia debo, sabiendo que estás en todas partes y siempre cerca de mí! ¡Con cuánta gratitud tengo que agradecerte por el amor que me tienes, qué y cuánta confianza para conocerte, mi asistente y defensor! Enséñame, Santo Ángel, corrígeme, protégeme, protégeme y guíame por el camino correcto y seguro a la Santa Ciudad de Dios. No me permitas hacer cosas que ofendan tu santidad y tu pureza. Presente mis deseos al Señor, ofrézcale mis oraciones, muéstrele mis miserias e impórteme el remedio para ellas por su infinita bondad y por la intercesión materna de María Santísima, su Reina. Mire cuando duerma, apóyeme cuando esté cansado, ayúdeme cuando esté a punto de caerme, páreme cuando haya caído, muéstreme el camino cuando esté perdido, alégrese cuando pierda el corazón, ilumíneme cuando no vea, defiéndame cuando esté peleando y especialmente el último día de mi vida, protégeme del diablo. Gracias a su defensa y su guía, finalmente consiga que entre en su glorioso hogar, donde por toda la eternidad puedo expresar mi gratitud y glorificar con usted al Señor y a la Virgen María, a los suyos y a mi Reina. Amén.