Enseñanzas budistas de uno mismo y no propio



De todas las enseñanzas del Buda, aquellas sobre la naturaleza del yo son las más difíciles de entender, pero son centrales para las creencias espirituales. De hecho, "percibir plenamente la naturaleza del yo" es una forma de definir la iluminación.

Los cinco Skandha
El Buda enseñó que un individuo es una combinación de cinco agregados de existencia, también llamados los Cinco Skandhas o los cinco montones:

Formulario
Sensazione
percepción
Formaciones mentales
Conciencia
Varias escuelas de budismo interpretan skandhas de maneras ligeramente diferentes. Generalmente, el primer skandha es nuestra forma física. El segundo consiste en nuestros sentimientos, tanto emocionales como físicos, y nuestros sentidos: ver, sentir, saborear, tocar, oler.

El tercer skandha, percepción, abarca la mayor parte de lo que llamamos pensamiento: conceptualización, cognición, razonamiento. Esto también incluye el reconocimiento que ocurre cuando un órgano entra en contacto con un objeto. La percepción puede considerarse como "lo que identifica". El objeto percibido puede ser un objeto físico o mental, como una idea.

El cuarto skandha, formaciones mentales, incluye hábitos, prejuicios y predisposiciones. Nuestra voluntad o voluntad también es parte del cuarto skandha, así como atención, fe, conciencia, orgullo, deseo, venganza y muchos otros estados mentales tanto virtuosos como no virtuosos. Las causas y los efectos del karma son particularmente importantes para el cuarto skandha.

El quinto skandha, la conciencia, es la conciencia o sensibilidad hacia un objeto, pero sin conceptualización. Una vez que hay conciencia, el tercer skandha podría reconocer el objeto y asignarle un valor de concepto, y el cuarto skandha podría reaccionar con deseo o repulsión o algún otro entrenamiento mental. La quinta skandha se explica en algunas escuelas como una base que une la experiencia de la vida juntos.

Ser es no ser
Lo más importante que debes entender sobre los skandhas es que están vacíos. No son cualidades que posee un individuo porque no hay un yo que las posea. Esta doctrina del no-yo se llama anatman o anatta.

En esencia, el Buda enseñó que "usted" no es una entidad integral y autónoma. El yo individual, o lo que podríamos llamar ego, se considera más correctamente como un subproducto de skandhas.

En la superficie, esto parece ser una enseñanza nihilista. Pero el Buda enseñó que si podemos ver a través de la ilusión del pequeño yo individual, experimentamos lo que no está sujeto al nacimiento y la muerte.

Dos vistas
Además de esto, el budismo Theravada y el budismo Mahayana difieren en cómo se entiende el anatman. De hecho, más que cualquier otra cosa, es la autocomprensión diferente que define y separa las dos escuelas.

Básicamente, Theravada cree que el anatman significa que el ego o la personalidad de un individuo es una barrera y una ilusión. Una vez liberado de esta ilusión, el individuo puede disfrutar de la felicidad del Nirvana.

Mahayana, por otro lado, considera todas las formas físicas sin ser intrínseco, la enseñanza llamada shunyata, que significa "vacío". El ideal en Mahayana es permitir que todos los seres se iluminen juntos, no solo por un sentido de compasión, sino porque no somos seres realmente separados y autónomos.