¿Los niños no nacidos van al cielo?

P. ¿Los niños abortados, los perdidos por el aborto espontáneo y los nacidos muertos van al cielo?

R. Esta pregunta adquiere un profundo significado personal para aquellos padres que han perdido a un hijo de una de estas maneras. Por lo tanto, lo primero a destacar es que Dios es un Dios de amor perfecto. Su misericordia va más allá de lo que podemos entender. Deberíamos estar en paz sabiendo que Dios es quien se encuentra con estos preciosos niños cuando abandonan esta vida incluso antes de nacer.

¿Qué les sucede a estos preciosos pequeños? Al final, no lo sabemos porque la respuesta nunca nos ha sido revelada directamente a través de las Escrituras y la Iglesia nunca ha hablado definitivamente sobre este tema. Sin embargo, podemos ofrecer varias opciones basadas en los principios de nuestra fe y la sabiduría de las enseñanzas de los santos. Aquí hay algunas consideraciones:

Primero, creemos que la gracia del bautismo es necesaria para la salvación. Estos niños no son bautizados. Pero eso no debería llevarnos a la conclusión de que no estoy en el cielo. Aunque nuestra Iglesia ha enseñado que el bautismo es necesario para la salvación, también ha enseñado que Dios puede ofrecer la gracia del bautismo directamente y fuera del acto del bautismo físico. Por lo tanto, Dios puede elegir ofrecer la gracia del bautismo a estos niños de la manera que él elija. Dios se une a los sacramentos, pero no está obligado por ellos. Por lo tanto, no debemos preocuparnos de que estos niños mueran sin el acto externo del bautismo. Dios puede fácilmente ofrecerles esta gracia directamente si lo desea.

Segundo, algunos sugieren que Dios sabe quién de los niños abortados lo habría elegido o no. Aunque nunca han vivido sus vidas en este mundo, algunos especulan que el conocimiento perfecto de Dios incluye saber cómo habrían vivido estos niños si hubieran tenido la oportunidad. Esto es solo especulación, pero ciertamente es una posibilidad. Si esto es cierto, entonces estos niños serán juzgados de acuerdo con la ley moral de Dios y su perfecto conocimiento de su libre albedrío.

Tercero, algunos sugieren que Dios les ofrece la salvación de una manera similar a la que les ofreció a los ángeles. Se les da la oportunidad de tomar una decisión cuando se encuentran con la presencia de Dios y esa elección se convierte en su elección eterna. Así como los ángeles tuvieron que elegir si servirían o no a Dios con amor y libertad, es posible que estos niños tengan la oportunidad de elegir o rechazar a Dios en el momento de su muerte. Si eligen amar y servir a Dios, son salvos. Si eligen rechazar a Dios (como lo hizo un tercio de los ángeles), eligen libremente el Infierno.

En cuarto lugar, no es correcto decir simplemente que todos los niños muertos abortados, abortados o nacidos van automáticamente al Cielo. Esto niega su libre elección. Debemos confiar en que Dios les permitirá ejercer su libre elección como todos nosotros.

Finalmente, debemos creer con absoluta certeza que Dios ama a estos niños más preciosos mucho más de lo que uno de nosotros ha podido. Su misericordia y justicia son perfectas y serán tratadas de acuerdo con esa misericordia y justicia.