Los recientes milagros del Padre Pío

Esta es la historia de uno de los muchos milagros que ocurrieron por la intercesión de Padre Pio, contada por un chico de Foggia.

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crédito: papaboys.org foto de pinterest

Piadoso, así se llama el joven de 23 años es un laico consagrado. Su vida estuvo marcada por el encuentro con el Padre Pío para siempre. 2 veces.

la11 Julio 1991, la madre del niño fue hospitalizada para dar a luz. Una vez en la sala de parto surgieron complicaciones, la mujer sufrió una hemorragia y el bebé estuvo en peligro de asfixiarse. Tenía el cordón umbilical enrollado alrededor de mi cuello.

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Los médicos en ese momento, al no escuchar más los latidos del corazón del bebé, le anunciaron a la mujer que si él no hubiera muerto ya en su vientre, habría muerto tan pronto como nació.

Presa del pánico, la mujer comienza a rezar, a invocar al Padre Pío y a suplicarle que dé a luz a su hijo, al que habría llamado Pío en su honor. Como para milagro en ese momento, el cordón umbilical del cuello pasa a la pierna y el bebé nace sin consecuencias.

El segundo milagro del Padre Pío

Il segundo episodio sucedió cuando Pio tenía 9 años. A esa edad lo asaltaron fuertes dolores de cabeza, dolores insoportables que lo llevaron a desmayarse. Así fue ingresado en el departamento de neurología donde, tras el electroencefalograma, se le informó que tenía una vena obstruida en el cerebro que podría causar un derrame cerebral.

Los médicos le dijeron a la madre de Pio que la única posibilidad de supervivencia del niño era la cirugía, pero que podía permanecer en una silla de ruedas para siempre.

La madre lo sacó del hospital con la intención de internarlo en un San Giovanni Rotondo. Mientras el niño estaba haciendo las maletas, ve que el Padre Pío va a su encuentro. Gritando, se lo informa a su madre, quien trata de calmarlo. En ese momento el chico cae de rodillas y con los ojos muy abiertos mira en una dirección.

En ese momento Pio se encontró en un lugar hermoso, lleno de luz. Padre Pío estaba detrás de él y un hombre envuelto en una luz dorada se le acerca diciéndole que sea elArcángel Gabriel. Padre Pio puso una mano sobre la cabeza del niño y su dolor de cabeza desapareció.

En ese momento el Arcángel Gabriel le comunicó que fue sanado por medio de Jesucristo y que a partir de ese momento nunca más volvería al hospital.