El pensamiento del Padre Pio hoy 26 de noviembre

Sean, mis amados hijos, todos renunciaron en las manos de nuestro Señor, dándole el resto de sus años, y siempre le rogan que los use para usarlos en el destino de la vida que más le gustará. No preocupe su corazón con vanas promesas de tranquilidad, gusto y méritos; pero presente a su divino Novio sus corazones, todos vacíos de cualquier otro afecto pero no de su amor casto, e implore que lo llene pura y simplemente con los movimientos, deseos y voluntades que son de su (amor) para que su corazón, como una madreperla, concibe solo con el rocío del cielo y no con el agua del mundo; y verás que Dios te ayudará y que harás mucho, tanto en la elección como en la realización.

Padre Lino dijo. Estaba rezando a mi Ángel Guardián para que interviniera con el Padre Pío en favor de una señora que estaba muy enferma, pero me pareció que las cosas no cambiaron en absoluto. Padre Pio, recé a mi Ángel Guardián para que recomendara a esa señora, le dije tan pronto como lo vi, ¿es posible que no lo haya hecho? - “¿Y qué piensas, que es desobediente como yo y como tú?

El padre Eusebio dijo. Iba a Londres en avión, en contra del consejo del Padre Pío que no quería que usara este medio de transporte. Mientras sobrevolamos el Canal de la Mancha, una tormenta violenta puso en peligro el avión. En general terror, recité el acto de dolor y, sin saber qué más hacer, envié el Ángel Guardián al Padre Pío. De vuelta en San Giovanni Rotondo fui al Padre. "Guagliò" - me dijo - "¿Cómo estás? ¿Todo salió bien?" - "Padre, estaba perdiendo la piel" - "Entonces, ¿por qué no obedeces? - "Pero le envié el Ángel Guardián ..." - "¡Y gracias a Dios que llegó a tiempo!"