El papel y la misión de los Ángeles y nuestro Ángel Guardián

Los ángeles de Dios nunca hablan y nunca actúan por su cuenta. En realidad, son emisarios de Dios, espíritus administrativos, como nos enseña la Carta a los Hebreos. Permanecen en el Reino celestial y no son visibles para los humanos, excepto en algunos casos, como hemos visto anteriormente. Los ángeles de Dios son superiores a los hombres en todos los aspectos: fuerza, poder, espiritualidad, sabiduría, humildad, etc. Las misiones de los Ángeles son múltiples, según la Divina Voluntad. En efecto, llevan a cabo las órdenes de Dios.

Los ángeles de Dios no tienen el mismo estilo de vida que los humanos. Son seres espirituales sin cuerpo. Sin embargo, pueden aparecer en diferentes formas. Esta falta de cuerpo y este estado de ser puramente espiritual les permite disfrutar de una relación directa con Dios. En muchas religiones, muchos creen en la existencia del ángel bueno y el ángel malo.

Los ángeles de Dios aman y glorifican a Dios, su misión es obedecerle. En el cristianismo, hay escrituras que mencionan la existencia de ángeles que han decidido no obedecer a Dios, estos son los ángeles caídos o malvados, cuyo ejemplo en la Biblia es Satanás.

La palabra ángel significa "mensajero", y Dios envía ángeles solo en circunstancias muy específicas para llevar su mensaje. Sin embargo, Dios nos ha confiado a un Ángel Guardián, protectores benevolentes que nos vigilan en cada situación y en todo momento.

A través de oraciones y orison, podemos llamarlos para recibir su ayuda. Por su parte, también intentan contactarnos, comunicarse con nosotros a través de letreros. A menudo a través de números conocidos como Angel Números, sueños e incluso visiones. Estos mensajes están destinados a ponernos en el camino correcto, a experimentar la evolución espiritual que estamos buscando con tanto esfuerzo. También tienen como objetivo advertirnos de ciertos eventos, porque esto también es parte del papel de los Ángeles Guardianes: protegernos.