Bishop planea rociar agua bendita desde un helicóptero para "deshacerse del diablo"

Monseñor colombiano dice que quiere terminar "exorcizando a todos esos demonios que están destrozando nuestro puerto"

Un obispo católico planea usar un helicóptero para rociar agua bendita sobre una ciudad entera que dice estar plagada de demonios.

El arzobispo Rubén Darío Jaramillo Montoya, obispo de la ciudad portuaria colombiana de Buenaventura, está tomando prestado el helicóptero de la Armada en un intento por limpiar las calles del "mal" el 14 de julio.

“Queremos sacar del aire a toda Buenaventura y echarle agua bendita… para ver si exorcizamos a todos esos demonios que están destruyendo nuestro puerto”, se dice que le dijo Montoya a una estación de radio colombiana.

"Para que venga la bendición de Dios y se deshaga de toda la maldad que hay en nuestras calles", dijo el obispo, ordenado en 2017 por el Papa Francisco.

Buenaventura, el puerto marítimo más grande del Pacífico en Colombia, es conocido por el tráfico de drogas y la violencia infligida por bandas criminales.

Human Rights Watch ha publicado un informe sobre la ciudad que detalla la historia reciente de secuestros por parte de grupos sucesores de guerrillas paramilitares de derecha. Se sabe que las pandillas mantienen "casas de demolición" donde masacran a las víctimas.