Inmaculada Concepción: el Papa Francisco cancela el tradicional acto de veneración por la pandemia

El Vaticano ha anunciado que el Papa Francisco no visitará la Plaza de España en Roma este año para la tradicional veneración de María en la Solemnidad de la Inmaculada Concepción debido a la pandemia.

Francisco, por su parte, marcará la fiesta con "un acto de devoción privada, confiando la ciudad de Roma, sus habitantes y los numerosos enfermos en todas partes del mundo a Nuestra Señora", dijo el director de la oficina de prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni.

Será la primera vez desde 1953 que el Papa no ofrezca la tradicional veneración de la estatua de la Inmaculada Concepción en la fiesta del 8 de diciembre. Bruni dijo que Francesco no saldría a las calles para evitar que las personas se reunieran y transmitieran el virus.

La estatua de la Inmaculada Concepción, cerca de la Plaza de España, se asienta sobre una columna de casi 40 pies de altura. Se dedicó el 8 de diciembre de 1857, tres años después de que el Papa Pío IX promulgara un decreto que definía el dogma de la Inmaculada Concepción de María.

Desde 1953 ha sido costumbre de los papas venerar la estatua para el día de la fiesta, en honor a la ciudad de Roma. El Papa Pío XII fue el primero en hacerlo, caminando casi dos millas a pie desde el Vaticano.

Los bomberos de Roma suelen estar presentes en la oración, en honor a su papel en la inauguración de la estatua en 1857. También estuvieron presentes el alcalde de Roma y otros funcionarios.

En años pasados, el Papa Francisco dejó coronas de flores para la Virgen María, una de las cuales fue colocada en el brazo extendido de la estatua por los bomberos. El Papa también ofreció una oración original para la fiesta.

La fiesta de la Inmaculada Concepción es una fiesta nacional en Italia y las multitudes suelen reunirse en la plaza para presenciar la veneración.

Como es habitual en las solemnidades marianas, el Papa Francisco volverá a dirigir la oración del Ángelus desde una ventana que da a la Plaza de San Pedro el 8 de diciembre.

Debido a la pandemia en curso, las liturgias papales de Navidad del Vaticano se llevarán a cabo este año sin la presencia del público.