Cómo la oración puede ayudarte a resolver problemas

A menudo le pedimos a Dios las cosas que queremos. Pero puede ser útil hacer una pausa y preguntarse: "¿Qué quiere Dios de mí?"

La vida puede ser dura A veces parece que nos enfrentamos a un desafío tras otro, interrumpido por breves momentos de felicidad. Pasamos gran parte de nuestro tiempo esperando y deseando que las cosas mejoren. Pero los desafíos pueden conducir al crecimiento, y el crecimiento es esencial para nuestra progresión a medida que avanzamos.

Cómo empezar.

A veces nos sentimos infelices y ni siquiera sabemos por qué. Algo está desequilibrado o simplemente no funciona. Podría ser una relación, algo en el trabajo, un problema sin resolver o una expectativa poco realista. El primer lugar para comenzar es identificando el problema. Esto requiere humildad, meditación y oración. Cuando oramos, debemos tratar de tener una conversación honesta con Dios: "Por favor, ayúdame a entender lo que me preocupa". Elimina un cuaderno o un teléfono inteligente y registra tus impresiones.

Define el problema.

Mientras ora por el problema, trate de definirlo. Por ejemplo, digamos que el problema que tiene es que está perdiendo interés en su trabajo. Pudiste hacer este descubrimiento porque estabas dispuesto a ser humilde y pedirle ayuda a Dios.

Estudie las opciones.

Todos pasamos por momentos en los que perdemos el entusiasmo por el trabajo. Puede ayudarlo a encontrar otras actividades que le brinden satisfacción. Muchas personas se sienten más felices cuando ayudan en su comunidad. Si está interesado, visite JustServe.org para obtener ideas. Pero proporcionar un servicio puede no ser la única respuesta. Perder interés en un trabajo podría significar un cambio de carrera. Haz una lista del tipo de trabajo que te hace feliz. Consulte las cosas que están disponibles en su trabajo actual. Si echas de menos muchas cosas, puede que sea hora de empezar a buscar algo nuevo.

Actuar.

Antes de bucear, ore pidiendo ayuda. Sea humilde y dócil. Como escribió el poeta Thomas Moore: "La humildad, esa raíz baja y dulce de la que brotan todas las virtudes celestiales". Piense mejor en el problema y trabaje duro para encontrar la mejor solución. Y luego, cuando sea el momento adecuado, ¡adelante! Actúe con fe y siga adelante con su solución.

¿Qué pasa si su solución no funciona? ¿Y ahora?

Algunos problemas son más complejos que otros. No te rindas. Solo repite los pasos y sigue orando:

Define el problema.
Estudie las opciones.
Actuar.
Recuerde, se trata de su crecimiento personal. Tienes que entrar al trabajo. Dios no interviene y nos resuelve los problemas, sino que nos tranquiliza, nos confirma que estamos en el camino correcto y nos da el valor para seguir adelante.

Algunas cosas en las que pensar:

Dios no concede deseos; Amar, apoyar y animar.
Considere la mejor solución a un problema o desafío, luego pídale a Dios que lo confirme.
Si no tiene éxito al principio, es normal. Inténtalo de nuevo.