El ángel guardián es nuestro ángel sanador

Hola Ángeles de la curación, vengan en nuestra ayuda, vierta la vida curativa en mi cuerpo, calmen cada sala de fuerza vital y den paz a los nervios, calmen los sentidos atormentados, que una ola de vida entre en este cuerpo y dé calor a cada órgano para que junto con el alma sean sanados por tu poder, deja que un ángel me cuide consolándome y protegiéndome hasta que recupere la buena salud. Haz que sea capaz de repeler el mal y devolver la vida y la energía rápidamente, pero si la vida en la tierra ha terminado, dame paz y un pasaje pacífico. Hola, ángeles sanadores, vengan en nuestra ayuda, compartan con nosotros los trabajos de la tierra para que libere la divinidad escondida en mi corazón. Ángel de Dios ... Padre nuestro ... Ave María ... Gloria al Padre ...

MEDITACIÓN
EL ANGEL DE LA SANACIÓN

Todos conocemos la hermosa historia del arcángel San Rafael, descrita en el libro de Tobia.

Tobia estaba buscando a alguien que lo acompañara en el largo viaje a Media, porque moverse en esos días era muy peligroso. "... El ángel Raffaele se encontró delante ... sin sospechar en lo más mínimo que era un ángel de Dios" (Tb 5, 4).

Antes de partir, el padre de Tobías bendijo a su hijo: "Continúa el viaje con mi hijo y luego te daré aún más". (Tb 5, 15.)

Y cuando la madre de Tobias estalló en lágrimas desconsoladas, porque su hijo se iba y no sabía si regresaría, el padre le dijo: "Un buen ángel lo acompañará, tendrá éxito en su viaje y volverá sano y salvo" (Tb 5, 22).

Cuando regresaron del largo viaje, después de que Tobia se casó con Sara, Raffaele le dijo a Tobia: “Sé que sus ojos se abrirán. Extiende la hiel del pez sobre sus ojos; la droga atacará y eliminará las manchas blancas de sus ojos como escamas, para que su padre pueda ver y ver la luz nuevamente ... Se untó la droga que funcionaba como una mordida, luego separó las escamas blancas con las manos de los bordes de los ojos ... Tobia se echó al cuello y lloró diciendo: "¡Te veo otra vez, hijo, luz de mis ojos!" (Tb 11, 713).

San Rafael Arcángel es considerado la medicina de Dios, como si fuera un especialista en todas las enfermedades. Haríamos bien en invocarlo para todas las enfermedades, a fin de obtener la curación a través de su intercesión.