La Virgen del Paraíso es el mismo milagro que se repite en diferentes lugares

El 3 de noviembre es un día especial para los fieles de Mazara del Vallo, ya que el Madonna del paraíso realiza un milagro ante los ojos de sus devotos. Luego de ese episodio, la sagrada imagen fue trasladada de la diócesis a la Catedral, en un acto solemne que congregó a un gran número de personas.

Madonna

Nuestra Señora manifiesta su poder divino moviendo sus ojos de maneras increíbles. Allá los baja y los sube, a veces los gira hacia la derecha o hacia la izquierda, mientras que otras veces los gira fijo intensamente sobre los fieles reunidos en oración, cerrándolos y abriéndolos. Este milagro ocurre no sólo en colegio de san carlo, sino también en los monasterios de Santa Caterina, Santa Veneranda y San Michele. La gente Puede presenciar este milagro continuamente durante 24 horas.

El 10 de diciembre 1797 Se inicia el proceso diocesano para verificar y formalizar la autenticidad del milagro, el cual finaliza en junio del año siguiente. Finalmente, el Capítulo Vaticano decide coronar la Santa Imagen el 10 de abril 1803, que tendrá lugar en Mazara el 10 de julio del mismo año.

altare

El movimiento de los ojos de la Virgen se repite en Octubre 20 1807, presenciado por Giuseppe Maria Tomasi, uno de los príncipes de Lampedusa. Posteriormente ocurre en el Santuario en el 1810 y posteriormente en muchas otras ocasiones. El último de estos milagros ocurre en 1981 en la Catedral, aunque no fue reconocido oficialmente. Hoy la Virgen del Paraíso es Patrona de la Diócesis y copatrono de la ciudad de Mazara del Vallo.

Oración a Nuestra Señora del Paraíso

Oh Virgen del Paraíso, nuestra guía y protectora, te dirigimos esta oración para que intercedas por nosotros ante Dios.

Tú que eres madre amorosa y dispensadora de gracias, acoge nuestras súplicas e intercede por nuestras necesidades. Os pedimos que protejáis nuestra ciudad, Mazara del Vallo, y sus habitantes. Que reine entre nosotros la paz, el amor y la justicia.

Danos la gracia de una auténtica vida cristiana, en la que sepamos amar y perdonar, servir y compartir con los demás. Virgen del Paraíso, consoladora y auxiliadora nuestra, míranos con ojos maternales y danos tu bendición.

Te encomendamos las alegrías y las esperanzas, los sufrimientos y las dificultades de nuestra vida. Somos conscientes de que sólo con tu ayuda podremos superar cada obstáculo y dificultad. Ayúdanos a vivir con fe y esperanza, con amor y humildad, para que podamos merecer llegar al Paraíso prometido por Dios.

Virgen del Paraíso, sé madre y guía para nosotros, para que podamos seguirte y alabarte por siempre. Os pedimos que escuchéis nuestra súplica y la llevéis a Dios Padre, en la unidad del Espíritu Santo, para que sea respondida según su voluntad.

Amén.