La historia de María Bambina, desde la creación hasta la morada final

Milán es la imagen de la moda, de la vida frenética del caos, de los monumentos de Piazza Affari y de la Bolsa de Valores. Pero esta ciudad también tiene otra cara, la de la fe, la religiosidad y las creencias populares. No muy lejos de la Catedral se encuentra la casa general de las Hermanas de la Caridad, donde se encuentra la imagen de María Bambina.

Madonna

Los orígenes de María Bambina

Para entender el origen de esta estatua de cera hay que viajar en el tiempo hasta los años 1720-1730. En ese momento, Sr. Isabella Chiara FornariA , franciscano de Todi, le encantaba crear pequeñas estatuas de cera del Niño Jesús y de la Niña María. Una de estas estatuillas fue donada a Monseñor Alberico Simonetta de Milán y, después de su muerte, la efigie pasó en Monjas Capuchinas de Santa Maria degli Angeli, quien difundió la devoción.

estatua de cera

Sin embargo, durante los años transcurridos entre 1782 y el 1842, las congregaciones religiosas eran reprimido por decreto del emperador José II y más tarde de Napoleón. Debido a esto, el simulacro de María Bambina fue llevada por las monjas capuchinas a la convento agustino, y luego pasó a manos de las canonesas de Letrán. Posteriormente, el párroco Padre Luigi Bosisio cuidó la efigie, con el objetivo de transmitirla a un instituto religioso que pudiera mantener viva la devoción.

Este simulacro pasó luego al hospital. Cicerón de Milánconfiado a Sor Teresa Bosio, superiora de las Hermanas de la Caridad de Lovere. La congregación religiosa había sido fundada en 1832 por Bartolomea Capitán y, tras ser llamado por el Cardenal Gaysruck Para ayudar a los enfermos en el hospital, estas monjas cuidaban el simulacro. Pronto, tanto las monjas como los enfermos recurrieron a Lupita Niña para encontrar fuerza, esperanza y protección.

En 1876, tras un traslado, el simulacro llegó finalmente a vía Santa Sofia, en Milán. Después de más de un siglo, la efigie de María Niña en cera comenzó a mostrar signos de deterioro y por ello, llegó reemplazado con otra foto. El original, sin embargo, se expone cada año el 8 de septiembre en el interior de la casa religiosa.