Nuestra Señora en Medjugorje te dice cómo comportarte con otras religiones

21 de febrero de 1983
No son verdaderos cristianos si no respetan a sus hermanos que pertenecen a otras religiones.
Algunos pasajes de la Biblia que pueden ayudarnos a entender este mensaje.
Juan 15,9: 17-XNUMX
Así como el Padre me amaba, yo también te amaba a ti. Quédate en mi amor Si guardas mis mandamientos, permanecerás en mi amor, como he observado los mandamientos de mi Padre y permaneceré en su amor. Esto te lo he dicho para que mi alegría esté dentro de ti y tu alegría esté llena. Este es mi mandamiento: que se amen como yo los he amado. Nadie tiene un amor mayor que este: dar la vida por los amigos. Ustedes son mis amigos, si hacen lo que yo les ordeno. Ya no los llamo sirvientes, porque el sirviente no sabe lo que está haciendo su amo; pero los he llamado amigos, porque todo lo que he escuchado del Padre les he dado a conocer. No me elegiste a mí, pero te elegí a ti y te hice ir a dar fruto y que tu fruto permanezca; porque todo lo que le pidas al Padre en mi nombre, te lo concede. Esto te lo ordeno: amaos los unos a los otros.
1.Corintios 13,1-13 - Himno a la caridad
Incluso si hablaba los idiomas de hombres y ángeles, pero no tenía caridad, son como un bronce que resuena o un platillo que tintinea. Y si tuviera el don de profecía y supiera todos los misterios y toda la ciencia, y poseyera la plenitud de la fe para transportar las montañas, pero no tuviera caridad, no son nada. E incluso si distribuía todas mis sustancias y daba a quemar mi cuerpo, pero no tenía caridad, nada me beneficia. La caridad es paciente, la caridad es benigna; la caridad no tiene envidia, no se jacta, no se hincha, no falta el respeto, no busca su interés, no se enoja, no tiene en cuenta el mal recibido, no disfruta de la injusticia, pero está complacido con la verdad. Todo cubre, cree, todo espera, todo perdura. La caridad nunca terminará. Las profecías desaparecerán; el don de lenguas cesará y la ciencia se desvanecerá. Nuestro conocimiento es imperfecto e imperfecto nuestra profecía. Pero cuando llegue lo perfecto, lo imperfecto desaparecerá. Cuando era niño, hablaba de niño, pensaba de niño, razonaba de niño. Pero, habiéndome convertido en hombre, abandoné a un niño. Ahora veamos cómo en un espejo, de manera confusa; pero luego lo veremos cara a cara. Ahora sé imperfectamente, pero sabré perfectamente qué tan bien soy conocido. Estas son las tres cosas que quedan: fe, esperanza y caridad; ¡pero de todo mayor es la caridad!