Nuestra Señora en Medjugorje te dice el verdadero camino de la fe para hacer

24 de febrero de 1983
A un visionario que le pide consejo para un amigo católico suyo que quisiera casarse con un ortodoxo, Nuestra Señora responde: «Todos ustedes son mis hijos, pero es mejor que no se casen con ese hombre, ya que él podría tener mucho que sufrir junto con sus hijos. De hecho, difícilmente podrá vivir y seguir su camino de fe.

Mensaje de fecha 25 de octubre de 1984
Cuando en tu viaje espiritual alguien crea dificultades o te provoca, reza y sé sereno y en paz, porque cuando Dios comienza una obra, ya nadie lo detiene. ¡Ten valor en Dios!

25 de septiembre de 1988
Queridos hijos, los invito a todos, sin distinción, al camino de la santidad en su vida. Dios te ha otorgado el don de la santidad. Ora para poder conocerlo mejor y así poder dar testimonio de Dios con tu vida. Queridos hijos, los bendigo e intercedo por ustedes ante Dios, para que su viaje y su testimonio sean completos y sean una alegría para Dios. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!

25 de enero de 1989
Queridos hijos, también hoy los llamo por el camino de la santidad. Ore para conocer la belleza y la grandeza de este viaje donde Dios se manifiesta a usted de una manera particular. Ore para estar abierto a todo lo que Dios obra a través de usted y poder agradecerle a Dios en su vida y regocijarse en todo lo que Él hace a través de cada uno de ustedes. Te bendigo. Gracias por contestar mi llamada!

2 de febrero de 1990
¡Queridos niños! He estado contigo durante nueve años y durante nueve años te repito que Dios el Padre es el único camino, la única verdad y la verdadera vida. Deseo mostrarte el camino hacia la vida eterna. Deseo ser tu vínculo para una fe profunda. Toma el rosario y reúne a tus hijos, a tu familia a tu alrededor. Este es el camino a la salvación. Dé un buen ejemplo para sus hijos. Dé un buen ejemplo incluso para aquellos que no creen. No conocerás la felicidad en esta tierra y no irás al cielo si tus corazones no son puros y humildes y si no sigues la ley de Dios. Vengo a pedir tu ayuda: únete a mí para orar por aquellos que no creen. Me ayudas muy poco. Tienes poca caridad, poco amor por tu prójimo. Dios te dio amor, te mostró cómo perdonar y amar a los demás. Por lo tanto, reconcilia y purifica tu alma. Toma el rosario y reza. Acepta todos tus sufrimientos con paciencia al recordar que Jesús sufrió pacientemente por ti. Déjame ser tu madre, tu vínculo con Dios y la vida eterna. No impongas tu fe a los que no creen. Muéstrales con el ejemplo y reza por ellos. ¡Hijos míos, oren!