La novena en honor a San Benito contra todo peligro

San Benedetto se le conoce como el padre del monacato occidental y es venerado como santo por la Iglesia Católica. Nacido en Norcia en el año 480 d.C., creció y se educó en Roma, pero al cabo de unos años decidió abandonar la ciudad para vivir como ermitaño en las cuevas de Subiaco. Aquí atrajo a su alrededor a algunos discípulos, con los que fundó seis monasterios.

santo

La Regla de San Benito, escrito alrededor del año 540, fue un importante punto de referencia para la vida monástica en Europa y aún hoy es observado por muchas comunidades religiosas. Esta regla reivindicó la importancia de la oración pero también del valor humano, de las capacidades individuales, de la personalidad que, conducidas de manera disciplinada, llevan a los fieles a servir a Dios de la mejor manera posible. Su influencia también se extendió al arte, la literatura y la música.

La fiesta en honor a este santo cae el 11 julio y se celebra en muchos países del mundo. San Benito es el santo patrón de los monjes, eruditos, agricultores, arquitectos e ingenieros.

Medalla de San Benito

Símbolos del culto a San Benito

El culto a San Benedetto se caracteriza por numerosos símbolos. El más famoso es el Cruz de San Benito, que según se dice fue encontrada por el mismo santo durante una de sus visiones. En la cruz están grabadas las palabras "Cruz Sancti Patris Benedicti” (Cruz del Santo Padre Benito) y numerosas letras, entre ellas la “C” que representa Cristo y la “S” que representa Satanás.

Otro símbolo importante es el medallón de San Benito, usado por los fieles como protección contra las influencias negativas del entorno circundante. El medallón muestra la figura del santo por un lado y San Juan Bautista por el lado opuesto con la inscripción "Os echamos fuera, todo espíritu inmundo“, escrito en latín.

Por último, la rayo de luz representado en las pinturas del santo simboliza su santidad y su capacidad para iluminar la mente de los hombres.

San Benito ha sido objeto de muchos obras de arte, incluyendo pinturas, esculturas y frescos. Entre las obras maestras dedicadas a este santo encontramos el lienzo de Fra Angélico conservada en los Uffizi de Florencia y la gran escultura del santo realizada por Antonio Raggi para la sede de la Arquidiócesis de Nápoles.