La historia de Lázaro: sufriendo de cáncer, se cura gracias al Padre Pío

La historia de Lázaro: según la madre de Lazzaro, en octubre de 2016 su vida cambió. Cuando un consagrado de la fraternidad O Caminho fue a buscarlos al final de la misa en su parroquia. En esa ocasión, parece que el mismo preguntó por el nombre del pequeño Lázaro y le dijo que orara por él.

La historia de Lázaro: el testimonio de la familia

Pero eso no es todo, ya que en esa ocasión lo presentó el mismo Padre Pío. La familia del pequeño Lázaro no sabía Padre Pio y así empezaron a conocer su vida y su historia. En 2017, el niño fue diagnosticado con un tumor maligno, retinoblastoma, un poderoso cáncer de ojo.

Fe pero ayudó mucho a la familia. El niño tuvo que someterse a nueve meses de tratamiento. “Al final de la última quimioterapia hice mi promesa de Padre Pio. Pidiendo su eterna protección a Lázaro, y así tendría una hermosa imagen de él en el noviciado de los hermanos (fraternidad O Caminho) ”, declaró la madre.

La promesa fue en el mes de Enero 2017 y guardado exactamente el 23 de septiembre de 2017, el día de la fiesta del Padre Pío.

Lázaro y la curación gracias al Padre Pio


Finalmente un año después de la promesa, ésta se cumplió y el pequeño Làzaro gracias a la intercesión del Padre Pio y el Madonna derrotó a este feo mal y se curó. Hasta la fecha, el niño vive con su familia en Corbèlia, en el estado brasileño de Paranà y es monaguillo en la parroquia.

Muchos son unos apasionados de la historia de Làzaro y su familia y de hecho siguen las historias de todos ellos en Instagram a través del perfil.

La historia de Lázaro para escuchar en el video

Oración para obtener su intercesión

Oh Jesús lleno de gracia y caridad y víctima de los pecados, que, movido por el amor a nuestras almas, quisiste morir en la cruz, te ruego humildemente que glorifiques, incluso en esta tierra, al siervo de Dios, San Pío de Pietralcina quien, al compartir generosamente vuestros sufrimientos, os amó tanto e hizo todo lo posible por la gloria de vuestro Padre y el bien de las almas. Por tanto, te ruego que me concedas, por tu intercesión, la gracia (exponer) que deseo ardientemente.