Tu oración del 5 de febrero: lograr nuestras metas

Dios creó a la humanidad a su imagen. Nos tejió a cada uno de nosotros en el vientre de nuestra madre y nos dio a cada uno un propósito específico. No hay nadie exactamente igual a otro. Aún así, a menudo nos esforzamos por comparar lo que otros están haciendo o soñamos con hacer con sus vidas. Debemos recordar esta verdad: la llamada de otra persona no resta valor a la nuestra.

La paráfrasis de la Voz traduce Job 42: 2 como: “Sé que puedes hacer cualquier cosa; nada de lo que pueda hacer puede verse frustrado o frustrado. "

Las notas del estudio bíblico explican: "Job finalmente ve que Dios y sus propósitos son supremos".

Dios nos ha llamado a cuidarnos los unos a los otros, por la tierra y toda la vida salvaje que hay en ella. Esto requiere mucho trabajo, no solo un llamado directo al ministerio como pastor, orador, misionero, etc. Nuestro Padre Celestial trabaja a través de todo tipo de profesiones y llama a ministrar al corazón humano con Su Amor.

No somos capaces de nada bueno sin Dios, a través de Cristo Jesús. Una vez que nos encontramos con Cristo en el camino de nuestra vida, es difícil no darnos por vencidos y seguirlo ... y cuando lo hacemos, encontramos la verdadera satisfacción en su voluntad a nuestras vidas.

ORACIÓN
Capellán,

Jesús, nuestro Salvador, que el momento en que te conocimos permanezca en nuestra mente. Suaviza nuestros corazones a Tu llamado cada día más. Cultívanos en Tu sabiduría y enséñanos a adoptar Tu perspectiva. Ayúdanos a someterte cada día nuestras preocupaciones, enfrentamientos, celos, amarguras y envidias a cambio de una nueva visión de Tu voluntad para nuestras vidas.

Día tras día, nos haces nuevos. ¡Luchamos tan duro para vivir día tras día! Queremos saber cómo termina la historia y si lograremos lo que nos propusimos. Aumenta nuestra confianza en ti, Cristo Jesús, para guiarnos cada día, dándonos lo que necesitamos para estar preparados para amar a las otras personas que has puesto en nuestra vida.

Haznos conocer tu obra, Dios, tu creación. Bendice a los que están llamados a cuidar la tierra, trabajar para proteger y cuidar las plantas y proteger los bosques y los pastizales.

Bendice a los que pretendes cuidar los mares y la vida que une en esas aguas. Cada criatura que ha puesto en la tierra le interesa profundamente, pero ninguna más que nosotros. ¡Es difícil de creer, a veces, que fuimos creados a Tu imagen!

Gracias por la oportunidad de vivir nuestras vidas en el amor de Cristo, donde nos despertamos cada día con una nueva bendición de gracia y perdón. Amplifica tu voz sobre todas las demás, Dios. Oramos Tu voluntad sobre nuestras vidas ... sobre lo que queremos ser cuando crezcamos. Deja que Tu voluntad reine suprema en nuestros planes, hoy y siempre.

En el nombre de Jesus,
Amén.