La aparición del niño Jesús en los brazos del Padre Pío

Se sabe que el Padre Pío, el fraile franciscano que vivió en el siglo XX y fue canonizado por el Papa Juan Pablo II en 2002, fue un hombre de fuerte espiritualidad y misticismo. Su vida se caracterizó por una serie de hechos milagrosos y visiones divinas. Hoy te hablaremos de la aparición de Bebe Jesus en los brazos del Padre Pío.

Padre Pio

Según los testimonios de quienes conocieron al Padre Pío, la aparición ocurrió en una gélida noche de noviembre de 1906cuando solo tenía 20 años. El Padre Pío estaba en la iglesia rezando cuando vio una luz brillante que salía de la puerta del coro. Poco después vio la figura del Niño Jesús que le sonreía y le tendía los brazos.

El fraile quedó encantado con la belleza de la visión y se acercó al el niño Jesús, quien le dijo que no tuviera miedo. El Padre Pío le respondió que lo amaba y el Niño Jesús le devolvió el cariño. El Padre Pío dijo que el Niño Jesús lo abrazó y lo besó en la frente. Luego desapareció.

La visión duró solo unos minutos, pero la escena quedó grabada en la mente del fraile por el resto de su vida. El Padre Pío estaba profundamente Commosso de la aparición y vio en ella una confirmación de su vocación religiosa.

Más tarde, el Padre Pío él reportó de la aparición a muchas personas, incluida la suya confesor y los superiores del convento. Sin embargo, no creyeron su historia y comenzaron a pensar que estaba obsesionado con la espiritualidad.

fraile

Sin embargo, el Padre Pío estaba convencido de que la aparición del Niño Jesús fue real y una regalo de Dios. Comenzó a orar intensamente para comprender el significado de la visión y crecer en su fe.

Más tarde, el Padre Pío había otras apariciones del Niño Jesús y otras figuras divinas. Su vida espiritual se hizo cada vez más profunda y salpicada de momentos místicos.

El testimonio de Lucía Iadanza

Fue testigo de una de estas apariciones. Lucia Iadanza, hija espiritual de la Santa. Era la noche de Nochebuena 1922, cuando Lucía estaba en la iglesia esperando el velatorio junto con otras mujeres. Mientras esperaban, las mujeres se durmieron. Lucía, que permanecía despierta, de repente vio al Padre Pío dirigirse hacia una ventana llena de luz. Acto seguido vio al fraile de Pietralcina que se giraba con el niño Jesús en brazos.

Donde ocurrió el hecho los frailes construyeron un estatua junto al confesionario del Padre Pío, justo donde recibió al niño Jesús en sus brazos.