Las promesas de la Virgen a los que rezan el Rosario
La Virgen del rosario es un ícono muy importante para la Iglesia Católica y se ha asociado con muchas historias y leyendas. Uno de los más significativos es el del Beato Bartolo Longo, un abogado italiano que se convirtió al catolicismo y dedicó su vida a promover el Rosario como forma de oración.
Beato Bartolo Longo
Se dice que Longo tuvo una visión de Nuestra Señora del Rosario en 1876, durante una peregrinación a Pompeya. En esta visión, Nuestra Señora le habló y le dijo que dedicara su vida a difundir la devoción al Rosario, para llevar ayuda y consuelo a los que se encontraban en dificultad. Bartolo Longo aceptó su misión con entusiasmo y entrega y se convirtió en uno de los más grandes promotores del rosario en Italia y en el mundo.
La aparición de María al Beato Alan
en 1460, mientras rezaba el Rosario en la iglesia de Dinan, en Bretaña, Alano De La Roche, un hombre que en ese momento sufría de sequedad espiritual, vio la Virgen maria arrodíllate frente a él, como pidiendo su bendición. Impresionado por la visión, Alano tuvo la confirmación de que María estaba dispuesta a intervenir en la vida de los hombres para salvarlos del pecado y conducirlos a Cristo.
La Aparición fue tan extraordinaria que Alano decidió dedicar toda su vida a difundir el culto del Rosario y la devoción a María en todo el mundo. También escribió un librito, donde explicaba su experiencia mística y la importancia del rezo del Rosario para la salvación de las almas.
Así fue que después de 7 años de infierno Alano comenzó una nueva vida. Un día, mientras oraba, María le reveló 15 promesa relacionado con el rezo del Rosario. María prometió en estos 15 puntos la salvación de los pecadores, la gloria del cielo, la vida eterna y muchas otras bendiciones.