Letanías a la Divina Misericordia

Señor ten piedad
Cristo, ten piedad
señor ten piedad

Misericordia de Dios, que brota del seno del Padre.
¡Confío en ti!

Misericordia de Dios, el atributo más elevado de la Divinidad.
¡Confío en ti!

Misericordia de Dios, misterio incomprensible.
¡Confío en ti!

Misericordia de Dios, fuente que emana del misterio de la Trinidad.
¡Confío en ti!

Misericordia de Dios, que ninguna mente angelical o humana puede escudriñar
¡Confío en ti!

Misericordia de Dios, de donde viene toda vida y felicidad.
¡Confío en ti!

Misericordia de Dios, sublime más que los cielos.
¡Confío en ti!

Misericordia de Dios, fuente de maravillas maravillosas.
¡Confío en ti!

Misericordia de Dios, que abarca todo el universo.
¡Confío en ti!

Misericordia de Dios, que desciende al mundo en la persona del Verbo Encarnado
¡Confío en ti!

Misericordia de Dios, que huiste de la herida abierta del Corazón de Jesús.
¡Confío en ti!

Misericordia de Dios, encerrada en el corazón de Jesús para nosotros y especialmente para los pecadores.
¡Confío en ti!

Misericordia de Dios, inescrutable en la institución de la Eucaristía.
Yo confio en ti

Misericordia de Dios, que fundaste la santa Iglesia
¡Confío en ti!

Misericordia de Dios, quien instituyó el Sacramento del Bautismo.
¡Confío en ti!

Misericordia de Dios, que nos justifica a través de Jesucristo.
¡Confío en ti!

Misericordia de Dios, que nos acompaña a lo largo de nuestras vidas.
¡Confío en ti!

Misericordia de Dios, que nos abraza especialmente en la hora de la muerte.
¡Confío en ti!

Misericordia de Dios, que nos das vida inmortal.
¡Confío en ti!

Misericordia de Dios, que nos sigas en cada momento de nuestra existencia.
¡Confío en ti!

Misericordia de Dios, que convierte a los pecadores, endurecidos
¡Confío en ti!

Misericordia de Dios, que nos protege del fuego del infierno.
¡Confío en ti!

Misericordia de Dios, maravilla para los ángeles, incomprensible para los santos.
¡Confío en ti!

Misericordia de Dios, presente en todos los misterios divinos.
¡Confío en ti!

Misericordia de Dios, que nos libera de toda miseria.
¡Confío en ti!

Misericordia de Dios, fuente de todo nuestro gozo.
¡Confío en ti!

Misericordia de Dios, que de la nada nos llamaste a la existencia
¡Confío en ti!

Misericordia de Dios, que abraza todas las obras en tus manos.
¡Confío en ti!

Misericordia de Dios, que corona todo lo que existe y existirá.
¡Confío en ti!

Misericordia de Dios, en la que todos estamos inmersos.
¡Confío en ti!

Misericordia de Dios, consuelo amable de corazones exacerbados.
¡Confío en ti!

Misericordia de Dios, la única esperanza de las personas desesperadas.
¡Confío en ti!

Misericordia de Dios, en la que los corazones descansan y las personas temerosas encuentran la paz.
¡Confío en ti!

Misericordia de Dios, que inspira esperanza contra toda esperanza.
¡Confío en ti!

Cordero de Dios, que quita los pecados del mundo,
perdónanos Señor
Cordero de Dios, que quita los pecados del mundo,
escúchanos Señor
Cordero de Dios, que quita los pecados del mundo,
abbi pietà di noi.

OREMOS
Dios eterno, cuya Misericordia es infinita y en la que el tesoro de la compasión es inagotable, danos una mirada de bondad y multiplica tu Misericordia dentro de nosotros, para que, en los momentos difíciles, no nos desanimemos ni perdamos la esperanza. pero, con la máxima confianza, nos sometemos a tu santa voluntad, que es Amor y Misericordia. Amén.