El anfitrión se hace carne en manos del sacerdote. Miles de personas acuden

En agosto, alrededor de las 19,00, ocurrió este milagro eucarístico, en manos del sacerdote Gustavo Palacios, en Paraguay, una ciudad cercana a la capital, Areguá.

MILAGRO EUCARÍSTICO EN PARAGUAY

Gustavo Palacios llevó a la Hostia consagrada dentro del medallón, a una persona enferma, a su llegada a casa, la Hostia consagrada se convierte en carne y hueso dentro del relicario. El Anfitrión olía a rosas, el Padre Gustavo proviene de la parroquia Virgen de la Merced - Valle del Puku-Aregua. Fuente: Hispanidad Católica