Luchando por la esperanza? Jesús tiene una oración por ti

Cuando surgen dificultades en nuestras vidas, puede ser una lucha mantener la esperanza. El futuro puede parecer sombrío, o incluso incierto, y no sabemos qué hacer.
Santa Faustina, una monja polaca que vivió a principios del siglo XX, recibió muchas revelaciones privadas de Jesús y uno de los principales mensajes que transmitió fue la confianza.

Él le dijo: “Las gracias de Mi misericordia se obtienen por medio de una sola nave, es decir, la confianza. Cuanto más confía un alma, más recibirá. "

Este tema de la confianza se ha repetido una y otra vez en estas revelaciones privadas: “Soy el amor y la misericordia en sí. Cuando un alma se acerca a Mí con confianza, la lleno con tanta abundancia de gracias que no puede contenerlas dentro de sí misma, sino que las irradia a otras almas. "

De hecho, la oración que Jesús le dio a Santa Faustina fue una de las más simples, pero a menudo la más difícil de orar en tiempos difíciles.

¡Jesús, creo en ti!

Esta oración debería centrarnos durante cualquier prueba y calmar nuestros temores de inmediato. Requiere un corazón humilde, dispuesto a renunciar al control de una situación y confiar en que Dios tiene el control.

Jesús enseñó a sus discípulos un principio espiritual similar.

Mira los pájaros en el cielo; no siembran ni cosechan, no cosechan nada en los graneros, sin embargo, su Padre celestial los alimenta. ¿No eres más importante que ellos? ¿Puede alguno de ustedes, preocupado, agregar un momento a la vida? ... Primero busque el reino [de Dios] y su justicia, y todas estas cosas se le darán más. (Mateo 6: 26-27, 33)

Al revelarle a Santa Faustina esa simple oración de "Confío en ti", Jesús nos recuerda que la espiritualidad esencial de un cristiano es confiar en Dios, confiar en su misericordia y amor para proveernos y atender nuestras necesidades.

Cada vez que te sientas dudoso o ansioso por lo que está sucediendo en tu vida, repite continuamente la oración que Jesús enseñó en Santa Faustina: "¡Jesús, confío en ti!" Gradualmente, Dios se abrirá camino en su corazón para que esas palabras no estén vacías, sino que reflejen una confianza honesta de que Dios tiene el control.