Madre abandona el Islam y es golpeada por casarse con un cristiano

Una madre en Ugandaen África, fue golpeada hasta dejarla inconsciente cuando se supo que había renunciado al Islam para casarse con un cristiano.

Según ha informado Noticias de Morning Star, una mujer que tiene 4 hijos fue golpeada por su padre cuando se enteró de que había renunciado al Islam y se había divorciado para casarse con un cristiano.

Además, Morning Star News informó que su padre la obligó a ingerir repelente de mosquitos como castigo mientras se separaba de su esposo porque constantemente la golpeaba y la abusaba.

Hajira Namusobya, De 34 años, denunció haber intentado suicidarse muchas veces como resultado de los malos tratos de su esposo, incluida la tortura.

"Traté de suicidarme ahorcándome con una cuerda, pero fracasé porque mi esposo furioso estaba siguiendo y monitoreando mis acciones", dijo Namusobya, quien le había dicho a su padre que le devolviera el dinero que le habían pagado para casarla para que ella pudo separarse de su marido abusivo, pero no tuvo éxito.

Una mujer cristiana de la aldea la instó a orar mientras el abuso se intensificaba, su oración se centró en pedirle al Señor que interviniera para ayudarla.

Posteriormente la mujer se convirtió a Cristo, divorciándose al mes siguiente y perdiendo la custodia de sus hijos de 13, 11 y 9 años, respectivamente.

Entonces, la mujer encontró trabajo como camarera en un hotel y allí conoció al cristiano con el que se casó: "Cuando llegué a Pallisa, mis padres me recibieron sin que yo supiera que ya estaban enojados conmigo por dejar a un musulmán". y casarse con un cristiano ”, dijo.

“Le conté todo, cómo dejé al marido furioso que casi me quita la vida y me casé con un cristiano que es amigable y me trata como a una esposa. Mi padre respondió en voz alta que esto es imposible y es una blasfemia dejar a un musulmán por un cristiano, diciendo: 'Además, eres la hija de un Haji' ”.

Su padre, Al-Haji Shafiki Pande, una haji, musulmana que fue a La Meca para las ceremonias habituales de la religión, le ordenó que regresara con su exmarido y renunciara al cristianismo pero, debido a su negativa, recibió un severo castigo.

“Me dio una bofetada y sacó su porra secreta y su repelente de mosquitos. Me golpeó brutalmente y luego me obligó a tragar el líquido. Fue terrible".

La terrible escena llegó a oídos de los vecinos -musulmanes- quienes la llevaron al hospital por la golpiza que le propinó su padre. La mujer estuvo inconsciente durante tres días.

Después de despertarse, pudo reunirse con su esposo y su amiga cristiana, quienes la ayudaron a encontrar un lugar mejor para vivir además de pagar las facturas médicas. Sin embargo, no se presentaron denuncias por temor a represalias.