María Ascensión del Sagrado Corazón: una vida dedicada a Dios

La extraordinaria vida de María Ascensión del Sagrado Corazón, nacida Florentina Nicol y Goni, es un ejemplo de determinación y dedicación a la fe. Nacida en 1868 en Tafalla, España, María Ascensione perdió a su madre con sólo cuatro años. Criada por su padre, pronto tuvo que lidiar con responsabilidades domésticas.

Madonna

María Ascensión del Sagrado Corazón, beatificada por su aporte a la Iglesia

Su vida dio un giro significativo cuando, a la edad de diez años, fue enviado a un convento de clausura para recibir uneducación religiosa. Aquí comenzó a florecer su vocación religiosa y pronto expresó el deseo de hacerse monja.

A pesar de la oposición inicial de su padre, María Ascensión logró ingresar a una Convento dominicano en 1884, tomando el nombre religioso de María Ascensión del Sagrado Corazón. Aquí enseñó durante muchos años y se convirtió en una figura respetada dentro de la comunidad religiosa.

corazón sagrado

Sin embargo, en 1913, la vida de María Ascensión dio otro giro cuando la Gobierno español promulgó leyes anticlericales que condujeron a cierre de su convento. A pesar de las dificultades, María y otras monjas decidieron dedicarse a la misión en Perú, guiadas por el obispo. Ramon Zubleta.

Al llegar al Perú en 1913, las monjas comenzaron una nueva vida en Selva amazónica, fundar escuelas y cuidar a los enfermos. A pesar de los desafíos y adversidades, María Ascensión mantuvo su fe y determinación de servir a los demás.

Su compromiso y dedicación a la misión fueron reconocidos cuando, junto con otras monjas, fundó la Hermanas Misioneras Dominicas del Rosario. Esta congregación se extendió rápidamente por todo el mundo y sirvió a comunidades en 21 naciones.

La vida de esta extraordinaria mujer es una ejemplo de coraje, altruismo y fe incondicional. Su beatificación en 2005 fue un reconocimiento a su extraordinaria contribución a iglesia y a la sociedad. Hoy, su legado sigue vivo a través de las Hermanas Misioneras Dominicas del Rosario, que continúan sirviendo a los necesitados en todo el mundo.