Medjugorje: mensaje anual del 18 de marzo de 2016 entregado a Mirjana

Queridos hijos, con un corazón maternal y lleno de amor por cada uno de ustedes, deseo comprometerlos a un completo abandono a Dios Padre. Quiero que aprendas, mirándote a ti mismo y escuchándote por dentro, cómo seguir la voluntad de Dios. Quiero que aprendas a confiar en su gracia y su amor, ya que siempre tuve plena confianza en Dios. Por eso, queridos hijos, purifíquense. sus corazones, libérense de todo lo que es terrenal y permítanse estar llenos de lo que es de Dios. Permita que todo lo que viene de Dios forme su vida con oración y sacrificio, de modo que en su los corazones pueden ser el Reino de Dios; para que puedas comenzar a vivir comenzando con Dios el Padre. Siempre trata de caminar con mi hijo. Y por todo esto, queridos hijos, deben ser puros en espíritu, llenos de amor y misericordia. Debes tener corazones puros y simples y siempre debes estar dispuesto a servir. Queridos hijos, escúchenme, digo todo esto para su salvación. Gracias.