Mensaje dado por la Virgen el 21 de noviembre de 2019

 

Querido hijo mio
la vida es dura pero no tienes miedo Dios mismo llamó a la vida un valle de lágrimas. Dios busca la confianza de ti. Si confías en Dios, la vida fluye con plena serenidad. La confianza es el arma más poderosa que puedes tener para llegar al corazón de Dios, para recibir gracias del todopoderoso. La misma oración surge de la confianza. La palabra fe significa confianza. Entonces, hijo mío, desde que te levantas por la mañana hasta que te acuestas por la noche, mantén tus pensamientos dirigidos al Padre Celestial, que está listo para ayudarte en cualquier situación. Si a veces el Padre te envía pruebas es solo para ver tu Fe, para ver la confianza que depositas en él. Entonces, hijo mío, este Dios busca de ti plena confianza. Quedarse dormido en los brazos de Dios y tener fe en él, no temas en la adversidad y acepta su voluntad. Solo de esta manera puedes ser un hijo perfecto que ama a su Dios.

ORACIÓN PARA DECIR A LA SANTÍSIMA MARÍA
Nuestro Señor de Guadalupe, según tu mensaje en México, te venero como "la Virgen Madre del Dios verdadero para aquellos en quienes viven, el Creador del mundo entero, del cielo y de la tierra". En espíritu, me arrodillo ante tu santa imagen que imprimiste milagrosamente en la capa de San Diego, y con innumerable fe de peregrinos que visitan tu santuario te imploro esta gracia ... Recuerda, oh virgen inmaculada, las palabras que dijiste a su fiel devoto: “Soy para ti Madre de la misericordia y para todas las personas que me aman y que confían en mí e invocan mi ayuda. Escucho sus quejas y consuelo todos sus dolores y sufrimientos ”. Te suplico que seas una madre misericordiosa para mí, porque te amo sinceramente, confío en ti y te pido tu ayuda. Le ruego, Nuestra Señora de Guadalupe, que acepte mi pedido, si esto está de acuerdo con la voluntad del Señor, que sea un testigo de su amor, su compasión, su ayuda y su protección. No me abandones a mis necesidades.

Nuestra Señora de Guadalupe ruega por nosotros.

Dios te salve María, llena eres de gracia, el Señor está contigo. Eres bendecida entre las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotras, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte.

Dios te salve María, llena eres de gracia, el Señor está contigo. Eres bendecida entre las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotras, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte.

Dios te salve María, llena eres de gracia, el Señor está contigo. Eres bendecida entre las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotras, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte.

Oración:
Señor del poder y la misericordia, Tú que bendices a los indios americanos en Tepeyac con la presencia de la Virgen María en Guadalupe. Que sus oraciones ayuden a todos los hombres y mujeres a aceptarse mutuamente como hermanos y hermanas. A través de Tu justicia presente en nuestros corazones, que Tu paz reine en el mundo. Te lo pedimos a través de nuestro Señor Jesucristo, tu hijo, que vive y reina contigo y con tu Espíritu Santo, el único Dios, por los siglos de los siglos.