Mensaje dado por la Virgen el 22 de noviembre de 2019

Querido hijo mio
Hoy quiero contarte lo que te espera después de dejar este mundo. También sabes que en esta tierra vives como si debieras vivir para siempre, debes entender que un día la vida terminará y de todo lo que has construido contigo no traerás nada. Entonces, hijo mío, te aconsejo que busques a Dios primero, todo lo demás se te da en abundancia. Tenga cuidado de vivir solo una vida material, pero base su existencia también en el alma. El alma es lo único que tienes y nunca terminará, en cambio todo lo demás perecerá. Por eso les digo que aprendan a vivir la vida como Jesús enseñó, aprendan de los santos cómo imitaron a mi hijo. Todos los días reza, ayuda a las personas que te rodean, respeta los mandamientos. Al hacer estas cosas, construirás un tesoro en el cielo donde nadie te llevará, un tesoro eterno. Este Dios quiere de ti. Él los quiere hijos santos, quiere hombres que sigan el ejemplo de Jesús. Yo, que soy su madre, estoy a su lado y los guío.

ORACIÓN PARA DECIR A MARÍA
María, nuestra Señora del Sagrado Corazón, hemos venido hoy a ti, que ya conoces nuestra necesidad, para hablarte directamente, segura de que tienes toda tu atención como madre. Como puede ver, en este momento necesitamos ayuda y estamos oprimidos por la necesidad que queremos presentarle. Nos ponemos a tus pies como niños con su madre y sabemos que puedes ayudarnos. Creemos que una de sus palabras a Jesús, una de sus miradas a él, tiene una eficacia inexpresable y reduce la gracia que necesitamos en nosotros. Esta, oh Virgen bendita, es la esperanza que una vez más nos llevó a ti y ya sentimos que nuestro corazón regresa a la paz, consolado por la confianza de que harás nuestra petición tuya.