Mensaje dado por la Virgen el 29 de marzo de 2020

Querido hijo mio
En este período en el que Dios prueba el mundo y su fe, todos logran sacar lo positivo y aprovechar al máximo el tiempo disponible. Muchos de ustedes permanecen en hospitales debido a la enfermedad, pero el resto de ustedes también se dedican a la caridad y la ayuda de hermanos en dificultades. Tómese un tiempo para meditar y ver la presencia de Dios en su vida. A menudo, en la vida diaria, Dios está presente, pero usted está distraído y no puede verlo. Ahora que tienes tiempo, medita en su presencia. Queridos hijos, traten de santificar esta vez que tengan disponible y oren para que el Padre Celestial los libere de esta prueba. Yo como Madre estoy contigo, pero solo puedo ayudar a aquellos que me invocan con fe sincera. Amo a todos.

A TI, MARIA

A ti, María, fuente de vida, se acerca mi alma sedienta. Para ti, tesoro de misericordia, mi miseria se repite con confianza. ¡Qué cerca estás, íntimamente del Señor! Él vive en ti y tú vives en él. A tu luz, puedo contemplar la luz de Jesús, sol de justicia. Santa Madre de Dios, confío en tu tierno y puro afecto. Sé para mí un mediador de la gracia con Jesús nuestro Salvador. Él te amaba por encima de todas las criaturas, y te cubrió de gloria y belleza. Ven a ayudarme que soy pobre y déjame dibujar en tu ánfora rebosante de gracia.

(San Bernardo di Chiaravalle)