Mensaje dado a Medjugorje el 2 de abril de 2016

“Queridos hijos, no tengan corazones duros, cerrados y llenos de miedo. Permita que mi corazón materno los ilumine y los llene de amor y esperanza, para que yo, como madre, alivie sus dolores porque los conozco, los he experimentado. El dolor aumenta, es la oración más grande. Mi hijo ama especialmente a los que sufren. Me envió para aliviar tu dolor y traerte esperanza. Ten fe en Él. Sé que es difícil para ti, porque a tu alrededor solo ves oscuridad, siempre más oscura. Hijos míos, debemos vencerlo con oración y amor. Los que aman y oran no tienen miedo, tienen esperanza y amor misericordioso, ven la luz, ven a mi Hijo. Como mis apóstoles, los invito a tratar de ser un ejemplo de amor y esperanza misericordiosos. Siempre reza, una vez más, para tener más y más amor, porque el amor misericordioso trae la luz que derrota cada oscuridad, cada oscuridad, trae a mi Hijo. No tengas miedo, no estás solo, estoy contigo. Por favor, oren para que sus pastores tengan amor en todo momento, para que hagan obras para mi Hijo con amor, a través de él y en memoria de él. Se lo agradezco ".